El cambio de GM ha hecho que la franquicia apriete el acelerador de una reconstrucción que, salvo sorpresa, necesitará otro año para ser efectiva.

Los Bears tienen un equipo mejor de lo que parece, un entrenador de vuelta y una reconstrucción pendiente de su quarterback franquicia, Mitch Trubisky.

Con un front seven que empieza a dar miedo y una línea ofensiva reconstruida, dependen del rendimiento de su QB Kessler para convertirse en un duro rival.

Los Redskins han hecho una gran inversión en defensa aunque su ataque podría volver a sumar muchas yardas, pero menos puntos de los debidos.

Los Jets han trabajado a fondo para reinventar su secundaria, pero han dejado en ruinas el resto del equipo en busca del número 1 del draft sin complejos.