
Esa salvaje acción de Fenati en la que toca el freno de Manzi a más de 200 kilómetros hora. Tan bárbara como la decisión de los comisarios del Mundial.

Las constantes caídas de Márquez, como la del sábado en la calificación de Misano, y los amagos de ellas son sintomáticas de las carencias de la ...

se levantó dispuesto a intentarlo, a destrozar los pronósticos e incluso a desafiar a la lógica. Y cuando ejerce del gran campeón que es, resulta imparable.

Lo único que de verdad sirve a un campeón de su categoría es sentirse competitivo y la fotografía real, no imaginaria, del podio en cada gran premio.

"Algunos pilotos aspiran a ganar carreras, otros quieren ganar a su compañero. Sólo uno aspira a ganar el Mundial".

Fernando se sube a ese monoplaza lamentable cada domingo con la intención y el anhelo de dar lo mejor de sí mismo, sin importarle mucho más.

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