Para esos equipos, la Libertadores es una obsesión. Y el Mundial de Clubes, una meta casi inalcanzable por la disparidad económica que existe.
PorVerónica Brunati
Juan Carlos Navarro
Verónica Brunati
Arthur GuisasolaLuis Urbano
Para esos equipos, la Libertadores es una obsesión. Y el Mundial de Clubes, una meta casi inalcanzable por la disparidad económica que existe.