se levantó dispuesto a intentarlo, a destrozar los pronósticos e incluso a desafiar a la lógica. Y cuando ejerce del gran campeón que es, resulta imparable.
PorRaúl Romojaro
Francisco Chuvieco Alvarez
Francisco Chuvieco Alvarez
Francisco Chuvieco Alvarez
Francisco Chuvieco Alvarez
Raúl Romojaro
Francisco Chuvieco Alvarez