Más allá del resultado del partido de ayer, esta quinta final europea consecutiva de las chicas Sub-19 confirma que nuestro fútbol femenino ya merece volar en primera clase.
PorAlfredo Relaño

Más allá del resultado del partido de ayer, esta quinta final europea consecutiva de las chicas Sub-19 confirma que nuestro fútbol femenino ya merece volar en primera clase.
El fútbol alemán ha sido capaz de exportar un estilo que combina, desde Beckenbauer y Rumenigge, inteligencia y fuerza.
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