El sorteo de la Champions nos coloca en una posición incómoda. Ninguno de los tres equipos españoles tiene ante sí un rival no digamos ya cómodo, sino al menos digerible.
PorAlfredo Relaño
E.Fdez-Abascal
El sorteo de la Champions nos coloca en una posición incómoda. Ninguno de los tres equipos españoles tiene ante sí un rival no digamos ya cómodo, sino al menos digerible.