Vicente del Bosque no lo dudó. Nada más proclamarse campeón del mundo con España, dedicó el triunfo a la gran familia del fútbol español.
Pau Gasol es uno de los rostros de la mejor época del deporte español: por todo lo que ha ganado pero sobre todo por cómo lo ha ganado.
Mijatovic se merece con creces el premio a aquella década precisamente porque cambió las vidas de millones y millones de personas.
La medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 suponía en aquel momento la mayor gesta del fútbol español tras la victoria en la Eurocopa de 1964.
Fue un trienio triunfal. Legendaria victoria frente a EE UU en el Mundial de Cali 82, plata en el Eurobasket de Nantes 83, y plata olímpica en Los Ángeles 84.
Orantes, hijo de emigrantes andaluces en Barcelona y huérfano de madre antes de cumplir el año, tomó el testigo de Santana.