Es complicado ver en un partido a un equipo tan diferente, que pasa de ser un muro infranqueable a un grupo de amigos corriendo detrás de la pelota.
Pocas veces coinciden en un partido de forma tan extrema felicidad y tristeza. La alegría del Barça por ganar un título y la pena por el descenso del Depor.
Un partido marcado por un error arbitral de los que duelen mucho; de los que sirven para explicar lo que es pitar a un grande y a un pequeño.
Le basta con reunir el 5% de acciones para convocar una Junta Extraordinaria con un punto del día: composición del consejo de administración.
El equipo no sabe a lo que juega, está descompuesto y a día de hoy sólo hay una certeza: camina con paso firme hacia Segunda
La recurrente frase, que se usa de Moscú a Cádiz, de “si no mejora lo que hay no vamos a fichar por fichar”, fue la explicación presidencial.
El club, ha movido ficha con fuerza para aportar. Eneko Bóveda apuntalará el lateral derecho, mientras que el ucraniano Maksym Koval será el quinto elemento de la portería.
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