LUIS DE LA CRUZ

Un Deportivo entre el cielo y el infierno

Es complicado ver en un partido a un equipo tan diferente, que pasa de ser un muro infranqueable a un grupo de amigos corriendo detrás de la pelota.

Luis de la Cruz
Delegado de Galicia y Asturias del Diario AS desde 2006, donde inició su andadura en 2004 después de pasar por Marca y dxt Campeón. Pegado al Deportivo de por vida, a las duras y las maduras. Licenciado en Historia Contemporánea por la Universidad de Santiago y Máster en Periodismo de La Voz de Galicia y la Universidad de A Coruña.
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Es complicado ver en un partido a un equipo tan diferente, que pasa de ser un muro infranqueable a un grupo de amigos corriendo detrás de la pelota. De vivir una primera parte en la que se adelantó en el marcador con un gol de Quique de penalti tras dos ocasiones clarísimas. Que luego dio un paso atrás, algo que empieza ser costumbre, pero mostrando solidez. Y tras el descanso, la hecatombe. Ni un pase bueno, regalos por doquier. Superados por fuerza, intensidad y fútbol. Sin recursos, sin balón, sin ideas y con un Bóveda que pide a gritos un paso por el banquillo. Hasta Natxo González, con sus cambios, parecía ser uno más de la pájara.

Pero a esta cara y cruz, a este cielo e infierno le quedaba más, bastante más. Golazo de Borja Valle cuando el empate parecía una buena cosecha tras la desastrosa segunda parte y le permitía al Depor dormir líder. Y luego, en la última jugada, error de bulto de Dani Giménez. Doloroso por los dos puntos que volaron. Doloroso porque se despiertan los fantasmas de la portería del año pasado. Mucho que trabajar, mucho que sufrir.

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