
Dio todas las facilidades posibles en defensa a un Marsella que esperó sus errores, y maquilló el bochorno tras un penalti inexistente.
Dio todas las facilidades posibles en defensa a un Marsella que esperó sus errores, y maquilló el bochorno tras un penalti inexistente.
Berizzo pedía un partido de referencia, preferiblemente ante el mejor equipo de Europa, para que sirviera de espejo en el que mirarse en lo que queda de Liga. Pues ya lo tiene.
A la hora de calibrar un proyecto con tantas esperanzas depositadas como este nuevo de Berizzo en el Athletic, ¿qué mejor que el Madrid?
A Ziganda ya no le queda nada por hacer en el Athletic, tan sólo un final digno. Para empezar, romper el maleficio rojiblanco en el Camp Nou sería limpiar un poco los borrones.
Para el Atlético, ganar se trata de seguir en la carrera por LaLiga y para los bilbaínos, tomar la senda directa para abandonar la crisis de juego.
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