No hace tanto (o quizá sí), el Calcio era el gran referente en Europa. Recuerdo mis primeros años en Canal +, cuando parecía que todo ocurría allí.
Su riqueza léxica acompañó a quienes aprendíamos a hablar y a pensar. No le faltaban el humor y la ironía, sobre todo en sus narraciones para el NO-DO.
Hay que distinguir entre “ver”, “mirar” y “observar”. No se usa bien el verbo cuando se dice “Keylor observa cómo el balón entra en su meta”.
Todo lo peligroso es potencial, y por eso los comisarios del Dakar incurrieron en pleonasmo. “Los defectos de forma alegados por Sainz podrían añadir los de lenguaje”.
Mis adorables padres, Félix y Amparo, hubieran pagado de su bolsillo con tal de poder ocupar mi asiento en la maravillosa comida que ayer tuvimos con Conchita Velasco.
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