El Atlético no respondió a la inauguración de su nuevo estadio. Menos mal que una genialidad de Correa permitió a Griezmann ser el primer goleador del Wanda.

El Atlético no respondió a la inauguración de su nuevo estadio. Menos mal que una genialidad de Correa permitió a Griezmann ser el primer goleador del Wanda.
¡Vamos, Atleti, vamos... Vamos, Atleti, oé...! El fondo sur sonaba en el nuevo estadio como en el viejo, agitando con sus gritos al resto del estadio.
¡Uff! ¡Cuántas sensaciones! ¡Cuántos sentimientos! ¡Cuánta nostalgia! ¡Cómo me acuerdo de mi padre! ¡Cuánta carga de responsabilidad! ¡Aún estoy tan nervioso como cansado!
Esta noche hay estreno. Y no hablo de estreno de espectáculo. El estreno es de estadio, el Wanda Metropolitano, que viene a suceder al muy llorado Calderón.
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