El portugués habló en pasado de su relación con el Madrid y dio a entender que se iba. Poco después, el galés se quejó de sus suplencias.
La sombra de Di Stéfano es alargada. En el juego, en la ambición y en la fuerza. Lástima que Cristiano Ronaldo no traduzca en palabras la herencia del legendario Don Alfredo.
Fue uno de esos Clásicos en que el aficionado extranjero debió empezar a ver con el rabillo del ojo, pero que poco a poco fue atrayendo el interés de todos.
Bale está cumpliendo con la obligación de ponérselo difícil al técnico cada vez que juega. Si alguien pensaba que el galés se iba a dejar ir, no es el caso.
Carácter: nunca se sabe si está bien, mal o regular. No tiene madera de líder. Tras su exhibición cuesta verle fuera del once ante la Juventus.
El Virus FIFA es un escaparate para redimir malas conciencias y para ratificar jerarquías. En el primer caso se encuentra Bale y en el segundo, Cristiano.
Asensio y Bale se jugarán un puesto en esta decisiva recta final de temporada. Con el 1-4-4-2 el equipo está más equilibrado.