El expresidente de la Federación de Fútbol ha originado palabras como “villarato”, “villarista” y “villarismo”.
El sobre nombre de la selección de Italia significa “el equipo azul” pero en italiano también existe “blue”. El genero de ‘squadra’ influye en el artículo que precede a los nombres de equipos transalpinos
El boxeo ha brindado muchas metáforas al resto de los deportes, y a la vida misma. Así, uno puede estar “contra las cuerdas” si se encuentra en un aprieto. </br><a title="Russell Jr. vs Diaz" href="https://us.as.com/us/2018/05/19/masdeporte/1526760690_356704.html">Boxeo en vivo: Russell Jr. vs Diaz</a>
Comenzó ya LaLiga, año I después del Vicente Calderón (d. V. C.). En enero el estadio no es que ya no sea, es que ya no estará. O quizá sea en febrero. O en marzo.
La expresión no figura en el Diccionario, pero se usa mucho en el lenguaje del deporte. Significa hacer algo dejándose llevar, sin interés, sin esfuerzo.
Este verbo significa “colocar señales”, y no “indicar el lugar donde se ha cometido una falta”.
Es agosto, mes de calles cerradas y carteles de ‘Volvemos en septiembre’, mes de playa. La colección de Hooligans Ilustrados de Libros del KO entra perfectamente...
Este término puede proceder de la antigua Copa Davis, en la que se disputaban finales previas de zona. La palabra suena muy vendedora, y sirve de reclamo periodístico y deportivo.
El lenguaje de cierta violencia ya puebla desde antiguo el vocabulario del deporte. Se dice “cañonazo”, “cañonero”, “obús”, “disparo”, “bombear”, “asedio”…
Este anglicismo no sólo se usa en el golf, sino también en el surf. El término procede del escocés, que lo tomó a su vez del francés.
Mientras el fútbol se despereza, pretemporadas, amistosos, primeros goles, proyectos que echan a andar, hay una manera de achicar la espera de las ligas.
Los franceses se salieron por la tangente para denominarlo “juego decisivo”. Lo que no procede es llamarlo “muerte súbita”, porque se puede perder y continuar jugando.
La anécdota de Federer y Nadal ha contribuido a extender una traducción literal del inglés. Hasta ahora no se decía “partidos de caridad”, sino “partidos benéficos”.