Cuando en 2012 el equipo volvía a subir a Segunda B, nadie imaginaba lo de ayer. La suerte nos dio al Madrid, pero el resto es fruto del trabajo de muchas personas.
PorAlvaro de la Rosa
Mario de la Riva
El espectáculo no es edificante. Villar, su hijo Gorka y su espíritu no muy santo, Padrón, están en la cárcel, pero la Federación no va camino de depurarse.
PorAlfredo Relaño