Fue uno de esos Clásicos en que el aficionado extranjero debió empezar a ver con el rabillo del ojo, pero que poco a poco fue atrayendo el interés de todos.

Fue uno de esos Clásicos en que el aficionado extranjero debió empezar a ver con el rabillo del ojo, pero que poco a poco fue atrayendo el interés de todos.
El delantero francés es un maestro para, partiendo de la posición de nueve, descolgarse y encontrar el espacio idóneo para hacer daño a la defensa rival.
Tras una temporada irregular, con la sombra eterna del fichaje de un portero, Keylor ha vuelto a demostrar nervios de acero y mentalidad implacable.
56’56’’, son los números símbolo de este partido que para que nadie fue bueno, el minutaje correspondiente al momento en que Iniesta deja el campo.
Nunca hay un Clásico relajado. Nunca hay un Clásico relajado. Hernández Hernández fue el número uno el año pasado y esta temporada no está tan dulce.
El derbi tuvo el aire de los amistosos. Quedó claro que había otras cosas en qué pensar. Lo que ahora importa es Europa. Para no ofender a nadie, el partido se cerró con goles de las principales figuras: Cristiano y Griezmann.
Bale está cumpliendo con la obligación de ponérselo difícil al técnico cada vez que juega. Si alguien pensaba que el galés se iba a dejar ir, no es el caso.
Otro día más, Oblak. Da igual cuándo se lea esta frase que servirá, que vale, que Oblak habrá hecho otra de sus paradas. Sus guantes son la red del Atleti, salvan.
Llegará el verano y se volverá a hablar de un fichaje estelar para la portería del Madrid, pero Zizou y el vestuario blanco lo tienen muy claro: Keylor.
Cristiano marcó en sede europea uno de los grandes goles de su historia. Messi le replicó luego con un hat trick que hizo, digámoslo, con la gorra.
La Academia habla de “abundancia de goles”, pero sin precisar una cifra. ¿Por cuánta diferencia hay que ganar para que una goleada lo siga siendo?
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