
La pifia en el gol de Messi ha desatado un estruendo colosal en el que ha destacado, por serena, la reacción de Valverde.

Tener a Messi en LaLiga es un regalo, un espectáculo total. Como si anoche en Valencia hubiera confirmado la famosa firma de su contrato.

Partidazo en Mestalla, digno homenaje al presidente desaparecido, Jaume Ortí, con el que el Valencia vivió tiempos felices que ahora quiere reverdecer.

Lo importante fue, pues, el fútbol: dos equipos que aspiran a lo máximo y como no se dieron por vencidos ninguno ganó.

En el minuto 29, remata Messi, Neto no atrapa el balón y entra unos 30 centímetros en su portería y es un gol claro no concedido por Iglesias Villanueva.

Desde que empezó la era Marcelino, de la grada de Mestalla no se iría nadie esperando al próximo partido.

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