¿Cuáles son y en qué consisten los niveles de conducción autónoma?
En algunos años los automóviles dejarán de ser guiados por un humano, con lo que disminuirán el número de accidentes.
Además de inclinarse hacia la movilidad eléctrica, la industria del automóvil considera que la conducción autónoma será un punto clave, por lo que lleva varios años desarrollando nuevas tecnologías para complementarlas con las ya existentes.
Aunque ya existen automóviles que son capaces de conducirse solos, aun falta mucho por hacer para que las calles, avenidas y carreteras estén ocupadas por un gran número de vehículos automatizados, que además de hacer la vida más fácil, harán que los viajes sean más seguros.
Por increíble que parezca el hecho que una persona no esté al volante de un automóvil y todo se deje a la inteligencia artificial, la probabilidad de sufrir un accidente disminuye de manera drástica. Hay que tener en cuenta que nueve de cada diez accidentes viales son consecuencia de un error humano.
Para lograr que un automóvil se conduzca solo se debe contar con un alto nivel de tecnología que además de incluir a los sistemas que equipan la mayoría de los modelos nuevos, contiene una serie de cámaras, sensores y radares que permiten capturar todo lo que está alrededor, incluidos peatones, señales de tráfico e intersecciones.
Asimismo, hay que sumar al sistema GPS que permite saber la ubicación real del vehículo, además que proporciona toda la información sobre nombres de calles, sentidos, distancias, entre otros.
Al englobar todas las tecnologías y sistemas, que son procesadas por una serie de softwares, la conducción autónoma hace todas las funciones que haría un automovilista: acelerar, frenar, girar, cambiar de carril, así como obedecer las señales de tránsito.
Hoy en día, están a la venta vehículos que son catalogados como semi-autónomos pero aun carecen de más aditamentos que les permiten llegar a la autonomía total. Debido a que hay vehículos que ofrecen más aptitudes, la conducción automatizada está clasificada en cinco niveles:
Nivel 1: Conducción asistida
Este nivel está en muchos autos que emplean el control de crucero adaptativo para asegurar que se mantenga la velocidad seleccionada, a la vez frena o acelera dependiendo de la distancia hasta el automóvil que se encuentra en el frente. Por lo tanto, se asegura de que no se exceda la distancia de seguridad.
Nivel 2: Conducción parcialmente autónoma
Aquí, el automóvil puede realizar las mismas tareas que el nivel anterior, solo con la diferencia que el conductor puede soltar las manos del volante debido a que suma el sistema de mantenimiento de carril.
Nivel 3: Conducción altamente autónoma
En este nivel el automóvil puede realizar ciertas tareas de conducción de forma independiente y sin intervención humana, pero solo por un período de tiempo limitado y bajo ciertas condiciones. Además de las capacidades de frena, acelerar dependiendo de cómo la situación del tráfico lo requiera, el vehículo puede hacer cambios de carril. Si el sistema detecta un problema informa al conductor por medio de una señal que debe tomar el volante de inmediato.
Nivel 4: Conducción totalmente autónoma
A diferencia del nivel anterior, el automóvil puede cubrir distancias más largas sin intervención del conductor, además que tiene la capacidad de ir en el tráfico o en carretera; seguir el carril, rebasar, frenar, acelerar y salir o entrar en intersecciones.
Nivel 5: Conducción Autónoma
En el último nivel, el automóvil hace todo por completo, incluso las situaciones complejas, como cruzar una intersección, conducir en una glorieta o hacer lo correcto en un cruce de peatones. De esta forma, el conductor es un pasajero más.
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