La suspensión del partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores es una puñalada en el corazón del fútbol mundial.
El seleccionador tiene que hacer un nuevo bloque de cara a la clasificación de la Eurocopa. Es necesaria esta savia nueva.
Esa primera mitad recordó al repaso que nos dio Italia en la Eurocopa 2016.
Mi primer recuerdo bueno de la Selección está asociado a Sevilla. Al España-Malta en el Villamarín. Aquel 12-1 fue una gesta que nos hizo superar...
Volvió el equipo que puede vertebrar y echar a la calle con el corazón contento a todo un país y puede conseguir hasta que la bandera sea compartida por todos.
Hay una que ataca como casi siempre, con su estilo reconocible, la del tiqui taca, y otra que defiende fatal, a la que llegan con una facilidad pasmosa...
Dos gallegos, tres catalanes, cinco madrileños, un mallorquín, dos vascos, dos navarros, un valenciano, dos andaluces, un manchego, un canario, dos brasileños y un italiano, todos con pasaporte español, están defendiendo a la Selección.
Relaño arrancó la conversación mundialista montada por el Banco Sabadell abriendo el juego a Inocencio Arias. Olía a gran partido.
Jesús Gil se alzó con la presidencia del Atleti por el fichaje galáctico de Futre y le compró un Porsche amarillo.
A los atléticos se les olvida el aburrimiento pasado durante el encuentro, que en algunos casos torna en enfado, cuando miran la clasificación y ven a su equipo segundo
La mera presencia de Diego Costa en el campo contagia entusiasmo, es un torrente de adrenalina, insufla agresividad y garra.
Esa fue la declaración de intenciones de Luis Aragonés cuando tomo las riendas de la Selección el verano de 2004. Y en 2008, después de superar la maldición de cuartos eliminando a Italia en la tanda de penaltis, España volvió a ganar un título, su segunda Eurocopa, 44 años después de haber ganado la primera.
Del Bosque se sinceró en un acto de Seguros Pelayo señalándose culpable por haberle hecho debutar con la Selección absoluta de España un cuarto de hora...
Vicente del Bosque no lo dudó. Nada más proclamarse campeón del mundo con España, dedicó el triunfo a la gran familia del fútbol español.
Por las tardes, al salir del cole casi siempre íbamos a casa de mis abuelos maternos y allí me leía el Marca. O sea, que tenía también otra perspectiva casi todos los días.
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