La suerte, el optimismo y España

Relaño arrancó la conversación mundialista montada por el Banco Sabadell abriendo el juego a Inocencio Arias. Olía a gran partido. El diplomático, sin filigranas, recordó que sin la cuota de (buena) suerte necesaria el nuevo equipazo que ha montado Lopetegui no tendrá opciones de ganar el Mundial de Rusia. Chencho, disparando de lejos con su enorme sentido del humor, recordó que en el único Mundial que hemos ganado nos acompañó la diosa fortuna para superar la derrota inicial ante Suiza.

La pelota volvió a Relaño que de primeras se la puso a Del Bosque. El salmantino sigue siendo aquel medio centro que daba la velocidad al juego que no atesoraba en sus piernas. Cada día que se separa más de su cargo de seleccionador recupera ese preciso analista que fue antes de ser campeón del mundo. Del Bosque observó que la Selección había recuperado con Lopetegui viejos hábitos que se llegaron a perder tras ser campeones y alertó contra el “optimismo empalagoso” que da por seguro que España volverá a ser campeona porque sí. Vicente habló de frente de como recuperó la convivencia y mantuvo al grupo tras la Tormenta de Clásicos de 2011 que casi rompe a la Selección por el empeño de Mourinho. Cuando entró en juego, Garci se asoció con paredes y lanzó contragolpes de esos que te plantan en el área en tres pases. Con su conocimiento enciclopédico del fútbol, hizo un repaso de todos los Mundiales, destacando el de Inglaterra 66 (el cineasta jugaría todos los Mundiales en Gran Bretaña). Y resaltó la virtud quijotesca del sosiego de Del Bosque como clave para ser campeones del mundo en 2010, cuando el sosiego español venció al gen confrontacional (también muy español). Arias, Garci, Del Bosque y Relaño sueñan con ver a España campeonar de nuevo. Y, como futboleros clásicos, no les gusta el VAR. ¡La charla fue un partidazo!