Quisiera que mi equipo fuera como el Real Madrid
No debería de ser sorpresa para nadie, el Real Madrid está en la final de Champions, y está en la final desde que perdió por la mínima el partido de ida de las semifinales. Muy probablemente sea campeón siendo uno de los equipos que peor juega.
No es casualidad. Esto no depende de un jugador, de un técnico. Parece ser una fórmula que se pasa de generación en generación y que sobrepasa a cualquier circunstancia. Esta edición eliminaron, contra todo pronóstico, a los tres equipos que más gastan: PSG, Chelsea y Manchester City. En los 180 minutos de semifinal, el Madrid estuvo eliminado en 179; eso lo dice todo.
Independientemente de los jugadores, a quienes he dedicado varios párrafos en columnas anteriores, hoy quiero hacer un reconocimiento especial a Florentino Pérez. Un hombre con visión y criterio, que ha sabido construir y reconstruir un equipo exitoso y ganador. Con una imagen que pesa en cualquier rincón del mundo.
Hace unos años, en su primer mandato, Florentino entendió que el negocio del fútbol había cambiado y reventó el mercado y la opinión pública con un equipo lleno de estrellas. Los ‘galácticos’ revolucionaron el deporte en el campo y en los escritorios; de hecho, fueron el principio del mal que en la actualidad vive el fútbol internacional y que, irónicamente, Florentino es ahora el máximo representante para combatirlo.
Fue muy criticado por la Superliga. Recordemos que el Madrid iba a ser vetado esta temporada de la Champions por la propuesta de su presidente, ahora son el candidato más fuerte a ganarla.
En términos de fichajes, muy pronto entendió que no podía, no quería competir contra los equipos Estados en las oficinas, en el banco, pero ha logrado derrotarlos en el campo con un grupo de jóvenes ilusionados, que son promesas; si en precio no compiten con las máximas estrellas, en los partidos los derrotan. El Madrid hace tiempo no compra figuras, está apostando por promesas. Ha cambiado su modelo y ahora tiene un trabajo de visoria y de formación importante.
Florentino ha logrado comprender y ser muy coherente con la grandeza de la institución. Nadie, nadie está por encima de ella; ni sus figuras, ni sus leyendas. Es probablemente esa estabilidad y ese respeto el que les hace creer y pelear hasta el minuto 89 en las eliminatorias. Además de todo, el club tiene las finanzas sanas. A la salida de muchos jugadores, las críticas no se hicieron esperar; sin embargo, el tiempo ha dado la razón. Parece que a esos futbolistas no les va mejor fuera del Madrid y que el equipo encuentra la manera de rellenar huecos importantes y seguir compitiendo al máximo nivel.
El Madrid estará el 28 de mayo en París jugando la final. Estará en la ciudad de uno de los equipos a los que eliminó y a cuya máxima figura fichará para la próxima temporada, prácticamente gratis. Algo está haciendo bien el conjunto blanco, en todas las áreas del club, pero en el campo, en la mentalidad en los partidos, quisiera que mi equipo fuera como el Madrid.