¿Es justo el resultado? Siempre me ha sorprendido esta insistencia de aficionados y periodistas por averiguar tan profunda cuestión después de un partido de fútbol.
El Madrid descubrió a Raúl de Tomás a sólo seis kilómetros de Valdebebas. En un San Roque-Alameda de Osuna de benjamines.
Si yo fuera el Madrid, dejaría a Vinicius cedido en el Flamengo hasta diciembre. Así se despediría de su gente por la puerta grande y vendría a Madrid feliz de la vida.
Este Mundial se antoja banco de pruebas para decantarse por uno de los porteros que suenan en el Madrid, como hizo Florentino hace cuatro años con James... y Keylor.
Pilares como Lewandowski o Thiago piensan abandonar el Bayern y Bale podría liderar un proyecto nuevo, pero cuando los jefes se pongan de acuerdo quizá sea demasiado tarde.