La expresión no figura en el Diccionario, pero se usa mucho en el lenguaje del deporte. Significa hacer algo dejándose llevar, sin interés, sin esfuerzo.

PorÁlex Grijelmo

Este verbo significa “colocar señales”, y no “indicar el lugar donde se ha cometido una falta”.

PorÁlex Grijelmo

Este término puede proceder de la antigua Copa Davis, en la que se disputaban finales previas de zona. La palabra suena muy vendedora, y sirve de reclamo periodístico y deportivo.

PorÁlex Grijelmo

El lenguaje de cierta violencia ya puebla desde antiguo el vocabulario del deporte. Se dice “cañonazo”, “cañonero”, “obús”, “disparo”, “bombear”, “asedio”…

PorÁlex Grijelmo

Este anglicismo no sólo se usa en el golf, sino también en el surf. El término procede del escocés, que lo tomó a su vez del francés.

PorÁlex Grijelmo

Los franceses se salieron por la tangente para denominarlo “juego decisivo”. Lo que no procede es llamarlo “muerte súbita”, porque se puede perder y continuar jugando.

PorÁlex Grijelmo

La anécdota de Federer y Nadal ha contribuido a extender una traducción literal del inglés. Hasta ahora no se decía “partidos de caridad”, sino “partidos benéficos”.

PorÁlex Grijelmo

Imagino que la Real Sociedad aprovechará la noche de San Juan, en la que se intentan quemar todos los malos deseos que se han tenido durante el año.

PorRoberto Ramajo

El léxico del baloncesto va llegando al fútbol y a otros deportes. Los anglicismos crudos se relacionan con el prestigio de todo lo que viene de Estados Unidos.

PorÁlex Grijelmo

El circuito de Indianápolis consta de cuatro rectas y cuatro curvas. El término ‘oval’ procede del latín ‘ovum’ (huevo) y evoca esa forma.

PorÁlex Grijelmo

El fútbol italiano no tiene nada que ver con ese elemento químico tan valioso. Ese nombre entronca con el juego primitivo que se disputaba en Florencia.

PorÁlex Grijelmo

Esta expresión se refiere en el cine al equipo que rueda las escenas de riesgo. El precedente más lejano se halla en el lenguaje militar.

PorÁlex Grijelmo

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