Los Cavaliers consiguieron maniatar a los Warriors, pero cuando reaparecían los viejos fantasmas, Kevin Durant marcó, una vez más, la diferencia.
PorManuel de la Torre Sanz
Pepe Rodriguez Rodriguez
Los Cavaliers consiguieron maniatar a los Warriors, pero cuando reaparecían los viejos fantasmas, Kevin Durant marcó, una vez más, la diferencia.