Trámite o hecatombe
Canelo Álvarez expone este sábado los Mundiales WBC y WBA del supermedio ante Avni Yildirim. El mexicano es gran favorito y debería ganar sencillo.
Canelo Álvarez (54-1-2, 36 KO) se enfrenta a un trámite este sábado. El campeón mundial WBC y WBA del peso supermedio, considerado el mejor púgil del momento, expone sus cinturones ante el aspirante oficial del Consejo Mundial de Boxeo, Avni Yildirim (21-2, 12 KO). La lectura de la pelea es sencilla. Si el mexicano está a su nivel el duelo no pasará de ser un trámite. Si por el contrario hay sorpresa será una hecatombe. Opción A o B, no hay más caminos. Lo lógico es que suceda la cara A. Yildirim se enfrenta su rival más difícil, tiene buenas cualidades, pero la diferencia entre ambos es notable. La única duda del combate es si el combate llegará a los puntos o no. La victoria mexicana parece clara.
El tapatío, de años, es amplio favorito. Está en el mejor momento de su carrera y viene de exhibirse ante Callum Smith en diciembre. Es decir, llega con buena dinámica y rodaje. Por su parte, Yildirim, de 29 años, vuelve a la acción tras dos años sin boxear. La última vez que lo hizo perdió frente a Anthony Dirrell y desde entonces solo ha sido noticia, además de por esta pelea, por un positivo por dopaje que le acarreó una sanción. Entonces, ¿por qué se da este combate? Esa es la pregunta del millón que nadie en el WBC ha contestado. El cinturón verde y oro de la categoría quedó vacante tras no dar David Benavidez el peso en agosto de 2020 y el organismo nombró aspirantes oficiales a Canelo y Yildirim. Una decisión incomprensible en el caso del turco.
Pese a ello se mantuvo firme, y eso que Álvarez tuvo de por medio los problemas con Golden Boy y quedó como agente libre. Antes del Canelo vs Smith, el WBC ofreció que su cinturón estuviese en liza también. Se saltaban a Yildirim, pero con una condición: el ganador tenía que darle un combate en sesenta días. Este sábado se cumplirán setenta del último pleito del tapatío, pero está cumpliendo con su palabra. Lo hace porque su objetivo es claro: acabar 2021 como único campeón de la división y si no aceptase esta pelea perdería su cinturón. Por tanto, este es el trámite que debe pasar para cumplir su objetivo. Álvarez lo tiene claro: el 8 de mayo peleará contra Saunders, campeón WBO (la pelea podría anunciarse este sábado) y en septiembre frente a Caleb Plant, monarca IBF. La ruta está trazada, pero antes debe cumplir el mexicano sobre el ring para evitar la hecatombe.