Canelo despeja dudas: aplasta a Smith para ser el número uno
Canelo Álvarez se proclamó campeón mundial WBC y WBA del peso supermedio al derrotar por decisión unánime a Callum Smith, quien fue incapad de plantar cara.
Canelo Álvarez es el mejor boxeador del momento. No hay duda. Los púgiles que están en la cúspide suelen tener detractores. El mexicano cuenta con esos 'haters', pero ninguno puede achacarle nada en este momento. Tomó el camino más difícil eligiendo a Callum Smith y ganó de manera espectacular. Barrió al inglés de principio a fin. Las cartulinas no dejaron dudas: 119-109, 119-109 y 117-111. Triunfo para le azteca, quien se proclamó campeón mundial WBC y WBA del supermedio. Otra duda más que envía al limbo. Había quien cuestionaba su título ante Fielding, ya que el inglés era un campeón secundario. Ahora no hay nada que objetar. Es el número uno y campeón en cuatro divisiones. "Estoy en el mejor momento de mi carrera. Me siento más maduro, asentado. Ahora viene lo mejor", reconoció al terminar.
Desde el primer segundo quedó claro que Canelo era superior. El mexicano salió con un ritmo diésel. Acortó la distancia y dejó en nada los 18 centímetros de envergadura que había entre uno y el otro. Ese round inicial fue el más igualado, ya que Álvarez regaló la mitad del asalto para estudiar. En la segunda parte apretó y sacó más trabajo. No hubo más concesiones. Desde el segundo acto comenzó a apretar. Arrolló. Canelo iba encerrando a Smith, quien se veía incapaz de utilizar su jab y mantener a raya al mexicano. El aspirante era más rápido y eso le servía para comenzar a percutir con manos aisladas. Una de las principales virtudes del azteca es su inteligencia. Sabe leer los tiempos de la pelea junto con su entrenador, Eddy Reynoso y lo volvieron a hacer. Hasta el cuarto asalto fue sumando manos con cautela y desde ese momento comenzó a combinar más.
Del cuatro al sexto sumó los golpes a la zona de flotación y una vez mediada la pelea lo tenían claro: "No tiene piernas, tú vas a ir a más", le decía Reynoso. Así fue. Smith fue intermitente, tuvo algunos asaltos en los que hizo más, pero le faltó continuidad y sobre todo creérselo. Canelo confiaba en su plan y Smith no. Desde el noveno asalto el castigo al inglés fue muy alto. Álvarez llegaba cada vez más e iba encerrándole contra las cuerdas. Allí no tenía piedad. Le masacró. "Si aprietas un poco más le puedes noquear", le dijo Eddie a Canelo antes del round definitivo. Hay mucha ambición en ambos. Lo intentó, pero el de Liverpool pudo resistir, aunque en los dos últimos asaltos se le veía pedir la hora. Un rodillo le pasó por encima. El ataque de Canelo fue excelente, pero mención especial merece la defensa. Siendo mucho más pequeño logró dejar casi siempre fuera de distancia a Smith. El paso atrás fue su gran aliado. Duro con la guardia alto, anticipándose y siendo letal: Álvarez acabó la pelea con un 43% de acierto. De otro planeta.
Después de la exhibición daba la sensación de que Canelo podía disputar otro combate más. Su poderío es increíble. Trabajo hecho. Era el momento de una declaración de intenciones: "En el supermedio me siento cómodo y fuerte. Mi intención es unificar el peso. Cualquiera que sea campeón es mi objetivo", espetó sin titubeos. ¿Entonces no habrá trilogía con Golovkin? "Si la gente lo quiere se hará, pero yo no soy de los que rehúye y da vuelta a los retos. Yo los busco para hacer historia", concluyó. El tema de GGG le cansa, pero sabe que puede que sea la última duda que le queda por despejar. De momento puede disfrutar de su posición. Se ha ganado ser el mejor del momento. Sin discusión.