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BOXEO

All in de Canelo

Canelo Álvarez desafía hoy a Callum Smith en San Antonio. En juego están los Mundiales WBC y WBA del supermedio. El inglés es el rey de la división.

Canelo Álvarez y Callum Smith en la rueda de prensa previa a su combate en San Antonio.
Matchroom

Canelo Álvarez apuesta todo a una carta. El mexicano rompió la baraja en septiembre, cuando demandó a Golden Boy, su expromotora, y a DAZN, empresa que posee sus derechos televisivos. Les reclamaba 280 millones de dólares, el dinero que le quedaba por cobrar en los ocho combates que le restaban en su contrato. Hizo un all in. Su intención era dejar atrás lo rubricado e ir pelea a pelea. Lo consiguió con un acuerdo amistoso con las partes. Cada uno por su camino y nadie paga nada. Es arriesgado, ya que el mexicano se jugará en cada evento lo que vaya a ganar en el siguiente. Incluso en su duelo con Callum Smith, ya que no se acercará a los 35 millones que tenía garantizados.

"El dinero no importa. Es bueno y lucho por mi familia, pero la razón de convertirme en agente libre se basa en que quería ejercer de interlocutor directo y que ningún contrato impidiese nada", apuntó en la previa Álvarez. La casualidad ha querido que pactara con Match­room y DAZN por primera vez como su propio jefe. Durante mucho tiempo Canelo ha repetido eso de que pretende "dar los mejores combates a la gente". Y ha cumplido.

Callum Smith es el rey del supermedio. Conquistó las World Boxing Super Series, un torneo que le convirtió en campeón mundial WBA y que le situó como el mejor. Canelo quiere su trono, primero, y unificar toda la división, después, algo que con su contrato anterior sería muy difícil. Además, elegir al inglés hará callar a sus haters. Canelo se impuso a Rocky Fielding en diciembre de 2018 para ganar un interinato de la WBA en el supermedio. "Que vaya contra Smith", le pedían. Por fin lo hará. Además, habrá doble premio, ya que el WBC también pone en liza su cinturón, el cual estaba vacante.

En esta ocasión no hay nada que achacar a Canelo. Eligió su opción más difícil. El reto es mayúsculo. Smith mide 18 centímetros más de alto y 19 de envergadura. Le resultará muy difícil llegar a la distancia sin ser golpeado. "Pero cuando tienes al mejor del mundo debes demostrarlo. Esta pelea es un riesgo, pero eso nos motiva", revela el entrenador del mexicano, Eddy Reynoso. La potencia del púgil de Guadalajara con los golpes al cuerpo será clave. O consigue quitarle oxígeno y que se plante o está perdido. El británico domina con el jab y sabe luchar en distancia.

Para el choque que se disputa este sábado en San Antonio, en el que habrá fans, no existe la famosa cláusula de rehidratación. En su último pleito ante Kovalev, Canelo exigió por contrato que el ruso no pudiera subir al ring con más de un determinado peso. No sucederá esta vez, y Álvarez calcula que Smith pesará unos dos kilos más. Aparte, el equipo del inglés desterró el último argumento de los críticos del azteca: no fueron avisados con un mes. La pelea se anunció con esa antelación, pero ellos estaban prevenidos mucho antes. No hay excusas: Canelo desafía al rey para ser el rey. Se encuentra frente a uno de sus mayores exámenes, pero si desea ser el mejor libra por libra debe probarlo en el cuadrilátero. All in en Texas.