Canelo 'desbloquea' su cuarto reto: KO a Kovalev en 11 asaltos
Saúl 'Canelo' Álvarez consiguió el Mundial WBO del semipesado al derrotar a Sergey Kovalev en Las Vegas. Es la cuarta división en la que logra ser campeón.
El público del MGM Grand Arena de Las Vegas se levantó como un resorte. El ruido fue ensordecedor durante unos segundos. Canelo Álvarez noqueó a Sergey Kovalev en el undécimo asalto de su combate por el Campeonato del Mundo WBO del peso semipesado. Ese final parecía una quimera antes de comenzar, pero el mexicano demostró que para él no hay imposibles. "Solo les pido que tengan paciencia... el Canelo es garantía", aseguró risueño tras su victoria. Álvarez y su equipo plantearon una estrategia brillante con la que lograron desarmar al ruso. Con ese triunfo logra ser campeón mundial en su cuarta división (en el supermedio lo es con un interinato) y después no se cerró puertas: "La idea era hacer esta pelea y regresar al medio o supermedio. Pero, ¿por qué no otra pelea en el semipesado? Lo veremos, buscaré todo lo que suponga un reto", añadió.
La pelea para el mexicano tuvo un único plan: la paciencia. Canelo era consciente de que con una subida tan grande de peso (su última pelea fue dos categorías por debajo, en el medio) no podía arriesgar. Debía minimizar todo aquello que le pudiese afectar y lo hizo. Regaló los dos primeros asaltos. Salió con la guardia alta, estando fuera de distancia y dejando hacer a Kovalev con su jab. El ruso, inteligente, rehuía la media-corta distancia, en la que Álvarez era mucho más rápido y certero. Pasó gran parte de la pelea apoyado en su jab, y solo soltaba la derecha cuando estaba muy seguro. Realizó pocas combinaciones y sí planteó acciones aisladas que le permitiesen marcharse si era necesario. Desde el tercer asalto, el aspirante comenzó a incrementar el ritmo. En un primer momento lo hizo con golpes al cuerpo, que llega potentísimos.
Una vez mediado el combate, ambos se encontraron cómodos y eso se evidenció en la contienda. Canelo empezaba a cerrar huecos de manera más evidente, subiendo la cuota de riesgo, y Kovalev sacaba mas trabajo. Es decir, dejaba más espacios en su defensa. La izquierda de Canelo entrando y los golpes al abdomen seguían siendo la marca de la casa del púgil de Guadalajara. Así fue fraguando su victoria, aunque no todo fue un camino sencillo. En el octavo asalto se vio sufrir a Álvarez. Cedió el terreno a Kovalev y en su esquina fueron claros después de verle arrinconado: "No te salgas del plan. Él sufre cuando boxea hacia atrás", le pidieron. Otro sabio consejo.
Canelo volvió a tomar el centro del cuadrilátero... aunque entró en un juego peligroso: el del golpe por golpe. Debía cambiar, y lo hizo. "La idea era que el KO pudiese llegar en el sexto, pero lo único que cambió fue que el plan se retrasó un poco", desveló Canelo. Así, en el décimo asalto, llegó con peligro y en el undécimo acto su actitud cambió. Cerró huecos sin importar el riesgo, quería pegar y volver a pegar. Varió planos de golpeo y así generó huecos. Una derecha en la sien dejó flotando a Kovalev, pero con la diferencia de tamaño necesitaba más. Una derecha, una izquierda por fuera y otra derecha para rematar. Krusher se iba al suelo, se enredaba en las cuerdas y el árbitro no dudó. Pelea finaliza. Canelo 'desbloqueó' su cuarto desafío.