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DÍA DE LA MUJER

Sarah Castro: "El deporte femenino es considerado de segundo nivel"

La directora de AS Colombia desmenuza a profundidad los avances y retos en equidad de género que han experimentado las sociedades en los últimos años a través del deporte.

Ciudad de México
Sarah Castro: "El deporte femenino es considerado de segundo nivel"
@Moskabrown

En el marco del Día Internacional de la Mujer cabe reflexionar sobre el papel que ha jugado la industria deportiva en su totalidad, desde el deporte mismo hasta sus diversas aristas (periodismo, marketing) en la destrucción de prejuicios y conductas que históricamente han invisibilizado las proclamas de igualdad y justicia para las mujeres. Queda mucho por hacer, estructuras por derrumbar, lenguajes por transformar y espacios por ganar. Materializar las conquistas conseguidas en círculos virtuosos para que el deporte femenino crezca y se fortalezca al paralelo de los derechos sociales para las mujeres. 

Sarah Castro, periodista colombiana, directora del Diario AS en el país 'cafetalero', parte del hecho de que aún la industria deportiva, en esencia, replica los machismos normalizados por la estructura social en términos salariales y de valorización. Quienes logran el reconocimento lo hacen por hazañas loables, pero aún son excepciones. La importancia y valor del deporte femenil no debe ser una excepción, sino una normalidad: "El tenis es el único deporte que paga igual a las ganadoras de los torneos y esto fue a través de una gran lucha que llevó a cabo Billie Jean King. En general, el deporte que no es considerado como un espectáculo en temas de mercadeo y de ingresos y no genera lo que esperan las marcas siempre ha sido tratado como de segundo nivel. Claro que hay excepciones: en Colombia, Catherine Ibargüen (triple salto) y Mariana Pajón (ciclismo BMX), campeonas olimpicas, dominan el escenario de los patrocinios y son mujeres absolutamente reconocidas y valoradas en el país. Pero, en general, el deporte femenino ha sido considerado de segundo nivel y eso necesita cambiarse", explica.

Una vez que el deporte femenino logre derrumbar los prejuicios que lo atan, estima Castro, comenzará un círculo virtuoso que generará mayor interés, atención mediática y mercadológica, mayor participación femenina en los espacios deportivos y, por ende, mayor igualdad y acceso a derechos. "Es necesario que, a partir de la visibilización, las mujeres y el deporte femenino puedan entrar en el circuito de mercado. Que los patrocinadores lo vean como un fenómeno importante que requiere el apoyo de la empresa privada. Eso llevará a que las niñas y jovenes del mundo tengan referentes. Eso es fundamental a la hora de cambiar el futuro. Solo viendo mujeres que han logrado cosas va a empezar a cambiar ese imaginario de lo que pueden conseguir", desea la periodista.

Para cambiar la dinámica a nivel estructural y que logre infiltrar todos los aspectos de la vida social, Castro propone una revolución de conciencias desde las costumbres del día a día. "Las sociedades no cambian, las hacemos cambiar, y esos cambios empiezan en el entorno cercano. Como periodista, la visibilización de las mujeres en el deporte es uno de los retos más importantes. Durante muchos años el deporte masculino dominó las portadas, los minutos en radio, las notas en televisión. Eso es un reto fundamental que desde el entorno se puede empezar a transformar", detalla.

"El deporte ha sido fundamental en la lucha por los derechos"

La historia del deporte está llena de reivindicaciones y ha sido motor de conquistas sociales. El deporte es una demostración empírica de la capacidad de las mujeres en todos los ámbitos. Muchas paredes se han derrumbado en una cancha. En las pistas. En los gimnasios. Para Castro, el siguiente paso es normalizar los logros y visibilizarlos: "La participación de las mujeres en el periodismo deportivo y en el deporte en general habla de cómo a través de la historia, del trabajo, de la disciplina, del profesionalismo, han demostrado que esos escenarios destinados únicamente para los hombres no son tales. El deporte ha sido fundamental en la lucha por los derechos. La participacion en los eventos deportivos fue uno de los primeros logros de las luchas feministas por encontrar reconocimiento en una sociedad que había naturalizado ciertos conceptos sobre su rol", explica.

"Sin duda el deporte cuestiona la naturalización del machismo en muchos escenarios. Creo que la demostración de potencial físico, mental, de disciplina y de talento ya rompe muchos preconceptos que existen (...) El cambio se da a través del deporte, de la infraestructura que está alrededor de él: líderes en medios de comunicación, de gerencia deportiva, de atletas con reocnocimiento. Esto permea todos los espectros de la sociedad y esperamos que de manera natural empiece a pasar", finaliza Castro.