El galés partió como intocable en el seno de un tridente innegociable, pero su actitud acabó por desesperar a Zinedine Zidane.

El galés partió como intocable en el seno de un tridente innegociable, pero su actitud acabó por desesperar a Zinedine Zidane.
Tres a uno, puede valer
El Real Madrid ha tenido un año con altibajos, pero darle por muerto antes de la batalla ha sido un error mayúsculo por parte del PSG.
A Zinedine Zidane no le hace falta buscar razones para motivarse más allá del simple hecho de dirigir al Madrid en un partido clave de la Champions.
La mejor oferta del fútbol europeo está hoy en el Bernabéu
Página11