Santi Castañeda
Mis adorables padres, Félix y Amparo, hubieran pagado de su bolsillo con tal de poder ocupar mi asiento en la maravillosa comida que ayer tuvimos con Conchita Velasco.
PorTomás Roncero
Manuel de la Torre Sanz
Página21
Mis adorables padres, Félix y Amparo, hubieran pagado de su bolsillo con tal de poder ocupar mi asiento en la maravillosa comida que ayer tuvimos con Conchita Velasco.
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