
Mientras sus compañeros se volvían literalmente locos entre saltos y cánticos, el lateral vasco quiso hacer gala de una excesiva pulcritud.
Mientras sus compañeros se volvían literalmente locos entre saltos y cánticos, el lateral vasco quiso hacer gala de una excesiva pulcritud.
El portugués habló en pasado de su relación con el Madrid y dio a entender que se iba. Poco después, el galés se quejó de sus suplencias.
La sombra de Di Stéfano es alargada. En el juego, en la ambición y en la fuerza. Lástima que Cristiano Ronaldo no traduzca en palabras la herencia del legendario Don Alfredo.
Cristiano sólo ha jugado 42, lo que no le ha impedido firmar un prodigioso promedio superior al gol por partido (lleva 43).