
No sólo de Messis, Bales y Griezmanns vive LaLiga. Por suerte, cada jornada se destapa algún futbolista. Y, con más suerte todavía, hay jornadas en las que los nombres propios se multiplican.

El primer resplandor, ese gol del Valencia a los 78 segundos, convirtió al Barça en una víctima avergonzada. Tuvo que ser Messi, quién si no, el que pusiera las tablas...

Dijo Marcelino nada más acabar el partido que su equipo mereció mucho más. Es su lectura. La del Barça, más o menos es la misma...

Todo el mundo pregunta cuándo va a saltar Lopetegui. Circulan memes que se preguntan si saldrá antes Franco de Cuelgamuros o él del Madrid. Pero yo no creo inminente su salida.

Me apasiona el fútbol. Nada mejor que una jornada como la del sábado, dos partidos en la cumbre, la evidencia de que el Sevilla le ha agarrado el gusto a la calidad.

Se ha hablado mucho de la expulsión de Lenglet en términos donde queda patente el claro desconocimiento de la regla. No quiero entrar a valorar ahora mismo si el VAR tuvo que avisar al colegiado o no.

Cristhian Ricardo Stuani (Tala, Uruguay), 31 años, hizo doblete en el Camp Nou y se coloca a la altura de Leo Messi como máximo goleador de la Liga, ambos con cinco tantos.

Afeitado Piqué, afeitado Messi, afeitado el Barça, el Girona afeitó un buen resultado. El Barça entró con plomo en las alas. Salió con plomo en las botas.

Vi el Madrid-Espanyol entre madridistas. Me senté junto a Paco Cosentino, industrial del mármol cuyo trabajo influye en la modernidad de las casas del mundo entero.

“No iremos a Estados Unidos, nos negamos rotundamente”, contestó ayer Florentino en la Asamblea, a una pregunta al respecto. En esto va de la mano con Rubiales.

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