La crisis del coronavirus nos recuerda algo que damos por sentado: el deporte, sin aficionados, no vale la pena. Le falta alma.
PorMarina Ortiz

La crisis del coronavirus nos recuerda algo que damos por sentado: el deporte, sin aficionados, no vale la pena. Le falta alma.

Messi no brilló en el Clásico del domingo pasado. Necesita a Cristiano. Y Cristiano también necesita al argentino. Son tal para cual.

Página12