Confieso que no era imparcial. Mi corazón latía al compás de las últimas 41 zancadas de Usain Bolt en una carrera de 100. Quería que ganara el jamaicano.
PorJosé Luis López
En aquel ya lejano 2002 el niño Bolt empezó a asombrar. Quince años después dice adiós al hectómetro. Le echaremos de menos.
PorÁngel Cruz
Entre los datos más desconocidos del jamaicano está una escoliosis que le produce un desequilibrio atípico en la pisada de un velocista.
PorSantiago Segurola
Cinco años después, regreso al Estadio Olímpico de Londres. Aquí nació el blog El deporte y la vida, mientras narraba las hazañas de un guerrero...
PorJosé Luis López