W Deportes
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Autos

Esta pieza de madera era el molde de los primeros autos de Porsche

Fue utilizado en la época en la que Porsche hacía los autos a mano.

Luis Hernández del Arco
Luis Hernández del Arco
ldelarco
México
Esta pieza de madera era el molde de los primeros autos de Porsche

Una de las marcas de autos que más ha sabido atesorar su historia es Porsche. Más allá de los libros, imágenes, videos y relatos, conserva piezas sumamente extrañas que pueden verse en exhibición en museos o exposiciones. Un ejemplo de ello, es el armazón que servía para crear los primeros autos producidos en la historia de Porsche y que se encuentra en el Museo del Automóvil Porsche en Gmünd, inaugurado en 1982

Esta pieza es invaluable

Esta impresionante pieza que con más de 70 años de antigüedad, que a primera vista pareciera un auto, realmente es un molde de madera de fresno utilizado para comprobar la exactitud de los paneles de aluminio de la carrocería del 356, el modelo con el que Ferdinand Porsche se inició como fabricante de automóviles. Esta invaluable pieza, que presenta un estado de conservación sorprendente y no refleja rastros de los años ni del trabajo, sirvió para dar forma a las piezas de la carrocería de los autos que salieron de la fábrica de Porsche en Gmünd, a partir de 1948.

En total se produjeron 52 ejemplares de estos 356/2: 44 coupés y ocho convertibles. Además, se hicieron entre ocho y diez carrocerías en bruto denominadas “superligeras” (SL), que no se montarían hasta 1951 y 1952, ya en el departamento de Competición de Stuttgart. Al paso del tiempo, este molde se dejó de utilizar, ya que las carrocerías fueron creadas de acero, además de que se emplearon otros métodos de fabricación que eran más rápidos.

Ampliar

Autos hechos de manera artesanal

Pero cuando los autos eran producidos con la matriz de madera, la creación de la carrocería de los Porsche 356 fue muy laboriosa. Cada pieza de aluminio se moldeaba a golpe de martillo y, para comprobar la exactitud de la forma, se colocaban una y otra vez sobre este armazón de madera. Se trata de un proceso de ensayo y error que se repetía las veces necesarias, hasta que las puertas, el cofre, el techo y otras piezas encajaran perfectamente en el molde de madera. Un maestro del oficio necesitaba al menos 90 horas para conseguir la figura exterior del 356.

Hasta que todo era perfecto, entonces las piezas de la carrocería se podían fijar al chasis con remaches y tornillos. Por esta razón, Porsche recurría a carroceros externos para la fabricación de estos elementos de aluminio, como Kastenhofer, Keibl y Tatra, en Viena, o Beutler en Suiza.

Inicio de la producción en serie

A finales de 1949, con el traslado de la fábrica de Gmünd a Reutter en Stuttgart, Porsche terminó la época en las piezas de aluminio del 356 se obtenían a base de martillazos sobre bolsas de cuero llenas de arena y bloques de madera.

Sin embargo, este método se conservó durante un tiempo, sólo para las series reducidas, como los 16 ejemplares del 356 America Roadster con carrocería de aluminio. Además este molde solo se usaba para ajustar a medida las herramientas de prensado que habían sustituido a los artesanos, a la hora de dar forma a los paneles de la carrocería.

Con la llegada de las prensas modernas que daban forma a las piezas de acero, Porsche inició una fabricación más rápida. Así pues, el sonido de la estampación reemplazó al repiqueteo de los martillos grandes y pequeños. Este también fue el inicio de la producción en serie del 356.