BYD King a prueba: Reseña del auto híbrido con 50 km eléctricos

En los últimos años, el mercado automotor en México ha experimentado una transformación notable con la llegada de nuevos contendientes. Uno de los más recientes y comentados es el BYD King, un sedán híbrido enchufable que ingresa al mercado con el objetivo directo de competir con el Toyota Prius, uno modelo ampliamente reconocido como pionero en la tecnología híbrida.

Una de sus características más distintivas, y tal vez su ventaja más significativa, reside en el funcionamiento de su sistema híbrido. A diferencia del Prius que se vende en México, cuyo modo eléctrico suele funcionar como una asistencia en momentos puntuales -como el arranque, circulación a baja velocidad, en descensos o incluso al soltar el acelerador-, el BYD King ofrece la capacidad de circular en modo completamente eléctrico durante distancias considerablemente mayores.

Con la batería cargada al 100 por 100, este sedán puede recorrer alrededor de 45 kilómetros utilizando únicamente la energía eléctrica. Esta capacidad tiene el potencial de transformar la experiencia de conducción diaria en entornos urbanos y, por supuesto, el consumo de combustible, posibilitando realizar trayectos cotidianos sin recurrir al motor de gasolina, siempre que no excedan dicha distancia y siempre y cuando se recargue.

¿Es necesario recargarlo?

Aquí surge un aspecto fundamental que debe ser considerado detenidamente antes de la compra. Para que el King opere con su máxima eficiencia y cumpla con las promesas de rendimiento, resulta indispensable conectarlo a una fuente de energía eléctrica.

Se trata de un vehículo híbrido enchufable (PHEV), y esa es la clave de su propuesta. Esto implica que, para aprovechar plenamente los 50 kilómetros de autonomía eléctrica y acercarse a la cifra de consumo combinado de hasta 25 km/l, el usuario necesita disponer de un punto de carga de forma regular.

Por esta razón, antes de decidirse por este modelo, los potenciales compradores deben evaluar su situación logística. ¿Existe la posibilidad de instalar un cargador en el domicilio o lugar de trabajo? ¿Hay puntos de carga públicos accesibles en las rutas frecuentes?

Sin un acceso conveniente a la carga, el vehículo operará gran parte del tiempo como un híbrido convencional, lo cual diluiría una de sus principales ventajas competitivas frente a rivales como el Prius estándar. En consecuencia, la disponibilidad de infraestructura de carga personal o cercana se convierte en un factor casi determinante para extraer el máximo provecho del vehículo.

¿Qué hay del manejo y la experiencia a bordo?

En cuanto a su desempeño dinámico, el BYD King combina un motor de gasolina con un propulsor eléctrico de considerable potencia, que genera 204 caballos de fuerza y un torque de 234 libras-pie.

Gracias a esta configuración, la respuesta del acelerador es notablemente ágil, particularmente desde parado, momento en que el par instantáneo del motor eléctrico se hace sentir. De hecho, se puede decir que la respuesta es superior para un sedán de su segmento, enfocado en la eficiencia y el uso familiar. Ciertamente, su desempeño no da sensación de lentitud.

Ahora bien, la transmisión, de tipo eléctrico, facilita una entrega de potencia muy suave y continua, eliminando las interrupciones propias de las cajas de cambio tradicionales. Esto contribuye a una experiencia de manejo refinada y confortable, adecuada tanto para la ciudad como para trayectos en carretera.

Su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 185 km/h, indicativo de que la prioridad del diseño recae sobre la eficiencia energética por encima de las prestaciones puramente deportivas, aunque suficiente para las vías mexicanas.

Respecto a la eficiencia, otro dato relevante es la autonomía total estimada por BYD: cerca de 1,200 kilómetros combinando el tanque de gasolina lleno y la batería completamente cargada. Este alcance es resultado de la sinergia entre un motor térmico eficiente y la batería que cubre una porción significativa de los desplazamientos cortos. Para viajes largos, esto se traduce en una menor frecuencia de paradas para repostar combustible, aportando mayor comodidad.

En el interior, se anticipa un ambiente tecnológico, en línea con la propuesta general del vehículo y la tendencia de la marca BYD. Es previsible que cuente con pantallas de dimensiones generosas para el sistema de infoentretenimiento y el cuadro de instrumentos, así como un buen nivel de conectividad. Si de habitabilidad es la esperada para un sedán de su tamaño, ofreciendo espacio suficiente para cuatro o cinco ocupantes de manera confortable.

¿Qué veredicto hay del BYD King?

Este modelo, con un precio desde $499,800, resulta especialmente adecuado para conductores que buscan optimizar al máximo el consumo de combustible y minimizar el uso de gasolina en sus recorridos diarios.

Principalmente si estos trayectos habituales son inferiores a los 50 kilómetros y, crucialmente, si disponen de acceso fácil y regular a un punto de carga. Igualmente, es una opción para quienes valoran una respuesta ágil del motor, producto del apoyo eléctrico, y prefieren una conducción particularmente suave y silenciosa en modo eléctrico.

Sea como sea, el BYD King se presenta en México como una alternativa retadora y bien fundamentada. Por un lado, brinda una capacidad de conducción eléctrica extendida superior a la de muchos híbridos convencionales, junto con cifras de rendimiento y autonomía total muy atractivas. Mientras que por otro, su pleno aprovechamiento está condicionado a la disciplina de la carga eléctrica.

Sin duda, constituye un fuerte competidor en el creciente segmento de autos híbridos en México, impulsando a los consumidores a considerar nuevas variables, como la infraestructura de carga, al seleccionar un automóvil eficiente.