Huele a Mourinho
El Madrid podrá ser líder de LaLiga después de su victoria 2-0 frente a Osasuna. Sin embargo, viene de hacer un partido vergonzoso de Champions contra el PSG. Desde que Zidane regresó a su segunda etapa con el Madrid, pensé que no era buena idea y que no era el técnico ideal para sacar al equipo blanco de la crisis en la que se encontraba, en la que sigue estando. Y no porque dude de la capacidad del francés, que está más que probada, sino porque, justamente, Zidane salió del Madrid previendo este trance.
El deporte es cíclico y nadie lo sabe mejor que un deportista. Por eso, Zidane tomó una decisión inteligente al marcharse en buen tiempo del Madrid. Cuando decide regresar, había mucho por hacer y, aparentemente, poco que perder, pero las expectativas para el entrenador de las tres Champions eran muy altas.
Pero las cosas han cambiado ahora. La temporada pasada tenía una plantilla heredada; ahora, ha sido él mismo quien ha decidido. La prensa española señala que la función de 'Zizou' debería ser renovar a la plantilla; sin embargo, el Madrid no es un equipo viejo. Quitando a Benzema, en el partido contra el PSG no había nadie con más de 30 años en la cancha. ¿Renovar al equipo? Si es el mismo Zidane quien no cuenta con todos los jóvenes a los que Solari (quien no tenía nada que perder) les había dado oportunidades, minutos y confianza. Muchos, como Reguilón, Ceballos y Mayoral están cedidos y han tenido buenas actuaciones en sus equipos. El Madrid podría hacer un 11 titular con la cantidad y calidad de jugadores que tienen en otras latitudes.
Ahora, el Madrid no necesita un buen gestor de vestuario, sino un técnico que sepa de táctica y plantee los partidos, que pueda meter tres gritos y ponga orden, autoridad. El problema es más de fondo. Zidane ha movido sus fichas y los problemas siguen siendo los mismos. El Madrid fue el equipo que más ha gastado en el mercado de fichajes de esta temporada (307 millones de euros), pero los cabos sueltos trascienden a la plantilla. La pregunta es mucho más compleja, ¿qué tanto margen de maniobra tienen los entrenadores en el banquillo del Madrid? Los jugadores se ven hundidos. Parece que estamos en mayo y no que acaba de empezar la temporada. Parece que jugadores que han ganado todo con ese escudo ya no se sienten tan cómodos defendiéndolo.
El Madrid ha mostrado dos facetas. Contra el Sevilla fue la otra cara de la moneda, pero no es suficiente; se vio un equipo ordenado, pero no peligroso, pese a la victoria. Creo que lo vivido en el Sánchez Pizjuán fue un espejismo y eso alargará más una decisión que me parece irremediable.
Una posible solución ante la situación es José Mourinho. No se me ocurre otro nombre con la capacidad y el peso del portugués. Sería un buen revulsivo por muchos factores. En su primera etapa con el Madrid llegó en una situación parecida, cuando el mejor Barcelona de la historia les pasaba por encima constantemente; Mou llegó a hacerlos competitivos a los merengues y plantar cara al aparentemente invencible equipo de Pep Guardiola “The Special One” no se deja imponer por nadie ni por nada. Llegaría a ser amo, dueño y señor de sus jugadores, de su vestidor, de sus decisiones. Además trae hambre de revancha después de su problemática salida del Madrid en 2013 y su cuestionado paso por el Manchester United. Él puede con la presión, él busca la presión; se alimenta de ella.
Mourinho ha funcionado con todos los equipos. Campeón de liga en Portugal, Italia, España e Inglaterra. Campeón de Champions League con dos equipos distintos. Es una figura que va a quitar la presión mediática a los futbolistas, pues reflectores se centrarán en él. Traerá mucha pimienta para LaLiga, el fútbol español y el fútbol europeo. Va a sacudir y revivir muchas cosas. Ya me imagino, y hasta me saboreo, la previa de un derbi madrileño con Mourinho y Simeone en una sala de prensa.
Si yo fuera del Madrid quisiera que los cambios sucedieran a la voz de ya, porque esperar más tiempo significa perder un año futbolístico, otra vez. Si yo fuera del Madrid quisiera un cambio en forma y fondo. Por eso huele a Mourinho.