Mil Máscaras: “Trabajar más que los demás es el precio del éxito”
El legendario luchador dijo que mantiene humildad y los pies en el piso pese a ser conocido a nivel mundial; su mayor logro es que la gente lo recuerde.
En plena búsqueda de #ElASMexicano, Mil Máscaras emerge desde el cuadrilátero para colocarse entre los cuatro candidatos del Grupo 5, y poner en manos de los lectores de AS México su permanencia como candidato al mejor atleta mexicano de todos los tiempos. ¿Su mayor logro? Estar en la memoria de innumerables fanáticos a la lucha libre.
No siente nada por estar entre los mejores atletas de México
Cuando es cuestionado acerca de su sentir por ser considerado entre los mejores atletas en la historia del deporte en México, da una respuesta que en principio parece pretenciosa, pero es todo lo contrario.
"No siento nada, absolutamente nada. Tengo los pies en el piso, tengo un recuerdo muy grande de mi madre, ella me dijo que no me elevara, que tuviera los pies en el piso. Entre más fama, más humildad; entre más dinero, más humildad; que mantuviera los pies en el piso siempre, y sigo así. No siento nada, he logrado éxito y sigo como si no lo tuviera"
Hugo Sánchez, el ídolo de Mil Máscaras
Para un gigante del deporte en México, como lo es Mil Máscaras, existe todavía alguien más grande que él: Hugo Sánchez. Y lo es por una razón: la dedicación que el 'Niño de Oro' tuvo desde su etapa de formación, misma que lo llevó a conseguir múltiples éxitos internacionales.
Al ser cuestionado sobre a quién considera el mejor atleta en la historia del deporte mexicano, el luchador responde: "Hugo Sánchez, en el futbol. No creo que exista alguien como él, y la 'Tota' Carbajal, que hizo una gran carrera. Pero sobre todo Hugo, que lo hizo a nivel internacional con el Real Madrid. Hizo un gran trabajo ahí y no ha habido quién lo supere", afirma el gladiador nacido en San Luis Potosí, antes de compartir una imperdible anécdota.
"Recuerdo que en el Comité Olímpico, él (Hugo Sánchez) estaba chamaco, y se levantaba temprano para pegarle a los balones, ahí se dedicaba horas y horas a eso. Entonces, es lógico que cuando llegó a ser profesional tuvo éxito, por su esfuerzo, no hay de otra. La clave del éxito es pagar el precio, y el precio es trabajar más que los demás", sentencia.