El paso de José Luis Higuera por Chivas después de 4 años
El pasado 8 de abril cumplió cuatro años al frente de las Chivas del Guadalajara, hoy acaba de ser destituido como Director General del equipo.
Dos años para llegar a la cima. Dos años para derrumbar lo construido. Luz y sombra en cuatro años de gestión. Así puede resumirse el paso de José Luis Higuera por el Club Deportivo Guadalajara. El polémico dirigente rojiblanco vive este lunes un aniversario más de su llegada a Chivas, en medio de una severa crisis de resultados.
Hace cuatro años y algunos días, el 8 de abril de 2015, Jorge Vergara anunciaba el triunfo sobre su ex esposa Angélica Fuentes. Retomaba el control de Grupo Omnilife y nombraba a José Luis Higuera Barberi como nuevo director general, puesto que ostentaba quien fuera cónyuge del dueño de Chivas. Así, con experiencia empresarial, pero no futbolística, tomaba el control alguien que previamente había manifestado abiertamente su simpatía hacia el América.
Ahora ha quedado fuera como director general, no tendrá muchos motivos para festejar su salida. El Rebaño Sagrado que alcanzó la gloria durante su gestión ahora no es ni la sombra de aquel equipo, pues comenzará a debatirse, a partir del Apertura 2019, entre la vida y la muerte.
LUZ
Si bien hoy es blanco de constantes críticas y repudio por parte de los aficionados rojiblancos, no todo es malo en la gestión de José Luis Higuera. Al principio consiguió lo que muchos directivos antes de él intentaron, pero no lograron: contratar jugadores de peso. Acabó con el mito de “no nos venden” y convenció a Jorge Vergara de invertir fuerte.
Así, llegaron futbolistas que parecían imposibles como José Juan “Gallito” Vázquez, Rodolfo Pizarro, Alan Pulido o hasta Carlos “Gullit” Peña. Además de refuerzos importantes como Oswaldo Alanís y Orbelín. Todos ellos fueron claves para la posterior consecución de títulos que devolvieron al Guadalajara el protagonismo perdido durante una década.
También su mano pesó en la contratación de Matías Almeyda. Aunque las formas son cuestionables, pues trajo al argentino a Guadalajara mientras José Manuel “Chepo” de la Torre todavía dirigía al equipo en Verde Valle, los resultados le dieron la razón. Con el “Pelado” en la banca, Chivas volvió a ser un equipo exitoso, que consiguió cinco trofeos en menos de tres años.
SOMBRA
Después del doblete en el Clausura 2017, comenzó la cuesta abajo en la gestión de José Luis Higuera. De entrada, empezó la venta de jugadores clave, algo que molestó a los aficionados. El enojo creció gradualmente a medida que iban saliendo futbolistas importantes. Pero eso no fue lo peor del polémico dirigente rojiblanco.
El tema personal con Matías Almeyda nunca pudo ser sanado y terminó por provocar la salida del argentino, poco tiempo después de conquistar el título de la Concacaf. La partida del “Pelado” supuso el fin de la era más exitosa en la historia de Chivas, después del campeonísimo. Con ningún otro entrenador se ganaron cinco títulos.
Además, a José Luis Higuera le estalló el problema con la no renovación de Oswaldo Alanís, que terminó por irse gratis. Por si fuera poco, también le tocó el problema con todo el vestidor, cuando el club no pagó a tiempo los premios prometidos por el doblete del Clausura 2017. Después, se le señaló por vender a los implicados en aquella “rebelión” por parte del plantel.
La elección de José Saturnino Cardozo como técnico tampoco rindió los frutos esperados. Y ahora, el Guadalajara estará metido nuevamente en problemas de descenso, a partir del próximo año futbolístico. Tal como José Luis Higuera tomó al equipo en 2015. Luz y sombra que tiene hoy a Chivas hundido en la mediocridad.
Por último, llevó al capitán del América, Oribe Peralta, como su refuerzo bomba de cara al Apertura 2019. Iniciaron los rumores con un tweet lanzado por Higuera que decía: "Día Hermoso". Horas después las Chivas anunciaron la contratación del "Hermoso". Al comienzo de su gestión dejó claro que en la "Era Vergara" no se podían contratar jugadores del acérrimo rival, código que rompió, argumentando que Peralta era un excepción por su trayectoria.