¡Que el frío no te detenga! Consejos para ejercitarte.
¡Que tus ganas de hacer ejercicio no se enfríen! Hacer ejercicio en invierno tiene muchísimos beneficios:
Aunque no lo parezca para mantenerte caliente no necesitas cubrirte con ropa gruesa y pesada. Es mucho más efectivo vestirte con 3 capas delgadas y pegadas al cuerpo. Aprovecha la tecnología de los nuevos textiles especiales para temperaturas extremas. Puedes empezar con una camiseta que absorba el sudor y te mantenga seco. Para aislar el frío continuar con una térmica y encima una chamarra impermeable para cortar el viento, frío o la lluvia o la nieve.
Cuando el frío aumenta, tus manos y cabeza son las que más sufren pues la sangre se concentra en el centro de tu cuerpo y estas zonas disipan el calor. Usa guantes impermeables por fuera y relleno polar por dentro y cubre tu cabeza.
Revisa que tengan suela con tracción para evitar que te resbales en el agua en caso de que llueva o sobre otras superficies resbalosas.
Aunque parezca que no te da la misma sed, aún en el frío debes hidratarte cuando haces ejercicio. Así que no te olvides de tomar suficientes líquidos antes, durante y al final de tu entrenamiento.
Empieza a correr de cara al viento y así evitar que te golpee de frente cuando estás regresando bañado en sudor y cansado. Es mejor enfrentarlo cuando estamos agarrando calor y aun no estamos tan húmedos.
Es mejor prevenir que lamentar, lo mejor es que te quedes en casa y guardes reposo. Así evitas que esas molestias se compliquen y te recuperas más rápido para volver a entrenar.
Hay que reconocerlo, cumplir con la rutina diaria de entrenamiento en épocas de frío te exige muchas veces más fuerza de voluntad, y más compromiso con tus objetivos. Pero si no dejas de esforzarte y sigues estos consejos, pronto notarás que el ejercicio puede hacer que tu invierno sea más activo y divertido.
Demuestra que eres un deportista inquebrantable, capaz de ejercitarte aunque el día no ponga mucho de su parte. Te sentirás orgulloso de ti mismo.