¡Cuidado América! Podrías no llegar a semifinales de Liga MX

El domingo 4 de diciembre de 2005 es una fecha que los americanistas quisieran borrar de sus memorias y es que esa tarde en la cancha del Estadio Azteca, los Tigres de la UANL dirigidos por Osvaldo Batocletti cortaron de tajo las aspiraciones de bicampeonato con las que llegaba el América comandado por Mario Carrillo.

Tres días antes, las Águilas doblegaron a los Felinos por 3-1 en la ida de los cuartos de final del torneo Apertura de aquel año con anotaciones de Kléber, Pavel Pardo y Cuauhtémoc Blanco, por lo que la vuelta en el Coloso de Santa Úrsula parecía ser de trámite para un equipo que había conquistado el certamen seis meses antes tras vencer a Tecos en la final por un contundente 7-4 global.

Además, los regiomontanos debían superar a los campeones defensores por tres goles de diferencia, ya que en ese momento el sistema de competencia dictaba que en caso de empate en el global seguía con vida el equipo mejor ubicado en la tabla, por lo que los Tigres requerían de un auténtico milagro.

La hazaña tomó forma antes de que acabara la primera parte del segundo capítulo de la serie, pues los de la UANL se fueron al descanso con ventaja de 3-0, justo la diferencia que requerían para acceder a la antesala de la final. Un gol de Kléber Boas a los nueve minutos del segundo tiempo le devolvió la tranquilidad a la afición americanista, que vivió toda la parte complementaria con el Jesús en la boca por la desesperación que le causaba ver a sus ídolos incapaces de perforar la meta enemiga por segunda vez para así obligar a los regios a buscar dos anotaciones más.

Pero esa tarde el destino hizo lo suyo y no quiso estar del lado del América, pues en los últimos minuto del partido, el defensa brasileño Julio César Santos, aquel que vistió los colores del Real Madrid, prendió un esférico que le quedó a merced tras un tiro de esquina y fusiló a Memo Ochoa para acabar así con la ilusión que tenían las Águilas de ser el segundo club bicampeón en torneos cortos después de que lo lograra Pumas el año anterior.

El año pasado, en el torneo Clausura, América vivió algo similar en cuartos de final ante Santos, equipo al que derrotó 5-3 en la ida celebrada en el estadio Azteca, pero tres días más tarde el conjunto lagunero ganó 3-1 el juego para dejar empatado el global a seis goles y avanzar a la semifinal por haber conseguido más anotaciones como visitante durante la eliminatoria.

Además, el pasado 29 de septiembre, León goleó 3-0 al América, justo el marcador que necesita mañana para eliminar a las Águilas, que no querrán desperdiciar por tercera vez consecutiva una ventaja tan clara en cuartos de final, fase en la que ningún equipo en la historia de los torneos cortos se repuso después de caer en los primeros 90 minutos por tres o más anotaciones.