Mayweather vence a Berto y se retira invicto con récord de 49-0
El estadounidense Floyd Mayweather se despidió hoy invicto del boxeo profesional al vencer a Andre Berto por decisión unánime. Se retira a los 38 años con el título de los pesos welter.
El estadounidense Floyd Mayweather se despidió hoy invicto del boxeo profesional al vencer a su compatriota Andre Berto por decisión unánime.
Mayweather, que peleó hoy por última vez, se retira a los 38 años con el título de los pesos welter y con un balance de 49-0, el mismo que el del mítico Rocky Marciano.
'Mi carrera se acabó. Es oficial. Tengo casi 40 años, 19 años de carrera, 18 como campeón, he roto todos los récords. He hecho grandes inversiones y mi situación financiera es estable', dijo Mayweather, aún sudoroso, confirmando que no habrá retorno.
'Me voy con todas mis facultades intactas. No hay nada que pueda lograr más. El dinero no me hace, yo hago el dinero. Soy el mejor', agregó, negándose a pronunciar lo que tantas veces ha dicho: que es el mejor de todos los tiempos.
El deportista que más dinero gana en todo el mundo se impuso claramente por decisión unánime de los tres jueces: 117-111, 118-110 y 120-108.
El último combate fue la quintaesencia del boxeo defensivo, inteligente, calculador y efectivo por el que será recordado Mayweather.
Los que criticaron la selección de Berto (30-3 hasta hoy) como un rival poco capacitado para su última pelea finalmente tuvieron razón. Mayweather, intocable y con los reflejos veloces como siempre, esquivó con suficiencia los golpes de su oponente.
Al final del segundo asalto, 'Money' ya bailaba, reflejo de la facilidad que sentía y que no cambió con el paso de los minutos. Apenas el diez por ciento de los golpes de Berto tocaban el cuerpo del campeón, cifra que apenas se elevaría.
Mayweather se iba apuntando asalto tras asalto, según las estadísticas, aún no oficiales pero reveladoras. La cara de Berto se iba hinchando conforme encajaba los golpes de Mayweather, hábil en defensa y efectivo al lanzar los puños. El campeón encontraba una fuente de puntos en el cuerpo de su rival, que sólo se preocupaba de proteger su cara.
En el séptimo asalto, Berto dio muestras de estar vivo, pero fue un espejismo. En el undécimo, Mayweather, muy agresivo al final, se permitió incluso el lujo de bailar ante su rival.
Una mofa a Berto y quizás a los fans que esperaban que hubiera elegido un rival más cualificado para despedirse tras haber batido en mayo a Manny Pacquiao en la pelea de los récords.
Y así, sin un rasguño, Mayweather cerró 19 años de carrera profesional. Otro triunfo aparentemente sencillo, desapasionado pero técnicamente perfecto.
No hubo sorpresa. Se cumplió el guión y la carrera de Mayweather acabó con un final discreto y previsible. No habrá más, insiste. No buscará otro un triunfo para romper el empate con Marciano y llegar a 50-0. Se marcha como uno de los mejores de la historia, inalcanzable para Berto y para los 48 púgiles anteriores.