La sombra de Di Stéfano es alargada. En el juego, en la ambición y en la fuerza. Lástima que Cristiano Ronaldo no traduzca en palabras la herencia del legendario Don Alfredo.
En su despedida Iniesta ha hecho alusión a su viaje de Barcelona, cuando tenía 11 años, a la noche en la que ya se quedó solo en La Masía. La suya es una historia de paciencia, humildad y educación.
Este partido afea esa trayectoria inmaculada hasta ahora y, sobre todo, pone en cuestión la capacidad del Barcelona para jugar sin Messi.
El fútbol es afecto y derrota, alegría y contrariedad. Colecciono equipos que pierden, me solidarizo con los que caen, felicito a los victoriosos,...
56’56’’, son los números símbolo de este partido que para que nadie fue bueno, el minutaje correspondiente al momento en que Iniesta deja el campo.
Ahora el Barça de Messi y (ay, se va) de Iniesta se parece también a Ernesto Valverde, y ese es un valor que él se ha ganado.
A Iniesta le dolió el fracaso de la Champions y ahí precipitó su despedida. Ahora se entiende que debió haber ocurrido allí, dentro del Barça, un cataclismo.
Juan Cruz nos cuenta que tiene dos ídolos, Zidane e Iniesta. El francés, un entrenador noble y el manchego, un jugador parecido a Zidane.
Cristiano marcó en sede europea uno de los grandes goles de su historia. Messi le replicó luego con un hat trick que hizo, digámoslo, con la gorra.
Lionel Messi, que entró en el campo para animar a los suyos, se impuso la primera de las actitudes y sacó al Barça del atolladero mayor de LaLiga.
Iniesta es un maestro de este tiempo, como lo fueron Kubala o Di Stéfano en las luces de otro tiempo. Fue extraordinario su partido ante Alemania.
Juan Cruz nos da su opinión sobre la útlima jornada de Liga, poniendo su ateción en los partido de Madrid, Barcelona o Sporting.
Un solo gol es un mundo. Tres puntos convierten al Barça en aspirante legítimo al título de Liga. No hay sentencia pero el mérito estaría adjudicado: es de Messi.
LaLiga despidió a Quini. La liga italiana no tuvo arrestos para jugar sus partidos en jornada tan terrible. El Barça desplegó este adiós a Quini: SEMPRE RECORDAT
Emocionante despedida al policía vasco, Inocencio Alonso, en los campos de España, en medio de la refriega encendida por los aficionados del Spartak.
Y en todas ellas intervino Messi. Fueron tres mal contadas. Dos fueron gol. En una ocasión lo marcó Luis Suárez, que corre como un galgo hambriento.
El equipo que tanto ha ganado este año, y en circunstancias tan disímiles, unas imposibles y otras de vértigo, se encontró a sí mismo en el túnel fabricado por el Getafe
Juan Cruz analiza el fin de semana deportivo: los partidos de Madrid y Barcelona, el resto de la jornada de Liga, el Europeo de Fútbol Sala...
Fue nervioso el partido, mientras estuvo vivo el Valencia. El Barça combatió para ser insuperable, pero el equipo valenciano hizo todo lo posible...
El Espanyol quiso que el Barça mordiera el polvo de la derrota en Cornellà, y estuvo a punto. Finalmente, los dos se ahogaron en agua y en riña.
El Barça del futuro está compuesto por Suárez, Messi y Coutinho. Este último representa una manera de ser que se compagina bien con los modos de Messi y de Luis Suárez.
El partido permitió, aparte de algunos sustos blanquiazules, descubrir una nueva sociedad limitada: Coutinho-Messi. Messi hace feliz el fútbol, su técnica es la voluntad.
El gesto no empaña el gol. Eso no sería justo. El tanto fue histórico, un ejemplo principal de lo que significa, en el fútbol, el ansia de ganar.
Kroos fue llamado al orden el sábado por dar por tirada LaLiga. El realismo no está bien visto en según qué círculos: a los futbolistas se les exige...
El público sintió esa punzada que a veces se siente ante los equipos. Fue una alegría el partido. El Barça cantó un himno jugando. Y Coutinho disfrutó en el palco.
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