

A la goleada del Barça sobre Osasuna, que se fue a Segunda poco más tarde rematado por la victoria en Butarque del Leganés, respondió el Madrid ...

Un Isco menos maduro habría tenido la tentación de dejar de luchar al verse apartado de los partidos más golosos pero éste ha decidido demostrar que si no juega más es porque a su jefe no le da la gana.

Estos presuntos suplentes tienen hambre, implicación, compromiso, ambición y orgullo. Un once formado ayer con seis españoles (cuatro de ellos canteranos). Lo tienen todo.

A veces uno piensa para qué sirven las conferencias de prensa de los entrenadores.

El partidazo de Isco en Gijón resalta su peculiar situación en el Madrid. No había manera de detenerle y gobernó el partido con una autoridad sin límites.

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