Jesús Gil se alzó con la presidencia del Atleti por el fichaje galáctico de Futre y le compró un Porsche amarillo.
El Atlético sacó los tres puntos ante el Depor gracias a San Oblak y San Lucas en el peor partido de los colchoneros en su nuevo campo.
Un partido marcado por un error arbitral de los que duelen mucho; de los que sirven para explicar lo que es pitar a un grande y a un pequeño.
Saúl cae en el área ante Mosquera. Es el árbitro quien pita penalti, pero no hay nada. Es un forcejeo como muchos, el defensa deja disputar el balón.
Iniesta es un maestro de este tiempo, como lo fueron Kubala o Di Stéfano en las luces de otro tiempo. Fue extraordinario su partido ante Alemania.
Todavía no hay Real Madrid femenino, porque Florentino no quiere y se ha quedado atrás. Pero hay un Atlético, hay un Rayo y hay un Madrid que no es ‘Real’, pero sí verdadero.
Tucu Hernández se deja caer. Es una jugada muy rápida, aunque por la manera de caer del futbolista del Celta, hacia delante, ya parece que no es penalti y, efectivamente, no lo es.
Un solo gol es un mundo. Tres puntos convierten al Barça en aspirante legítimo al título de Liga. No hay sentencia pero el mérito estaría adjudicado: es de Messi.
Gil Manzano está en todas las cábalas para pitar la final de Copa y ayer estuvo por encima del partido, amonestando cuando tenía que hacerlo.
LaLiga despidió a Quini. La liga italiana no tuvo arrestos para jugar sus partidos en jornada tan terrible. El Barça desplegó este adiós a Quini: SEMPRE RECORDAT
El principal déficit hay que achacárselo al Atlético, que estaba obligado a más. En cierto modo, era el aspirante, pero no se comportó como tal.