Reseña del Dodge Attitude 2025: ¿Realmente vale la pena?
Un sedán compacto con motor turbo, diseño renovado y mayor equipamiento, que busca competir en un segmento altamente demandado.
Esta vez, el Dodge Attitude, un nombre con resonancia en el mercado automotor mexicano, resurge con una cuarta generación que más allá de renovar su diseño, redefine su posición en el mercado.
Atrás quedó la etiqueta de subcompacto. Y es que, ahora el Attitude 2025, al crecer en dimensiones, entra al terreno de los compactos, por lo que ahora compite ante pesos pesados como el Nissan Sentra, Kia K4, Volkswagen Jetta, Toyota Corolla, Mazda3 y Chevrolet Onix.
Esta metamorfosis no es un capricho de Dodge. Hoy, el segmento de los compactos representa un significativo 14% del total de las ventas de autos nuevos en México, un mercado donde seis modelos principales ejercen un dominio palpable.
Con un crecimiento constante del 20% en los últimos años, este segmento se ha convertido en un verdadero campo de batalla para las marcas que aspiran a ganarse la preferencia del consumidor mexicano.
Ante este panorama, el Dodge Attitude 2025 irrumpe con la promesa de revolucionar el panorama de los autos compactos en México. Con un diseño llamativo, tecnología que mejora la experiencia de manejo, un motor turbo que ofrece un rendimiento sobresaliente y un equipamiento de seguridad completo, este modelo se propone como una opción atractiva para aquellos que buscan un sedán que combine estilo, desempeño y funcionalidad de manera equilibrada.
De Attitude solo queda el nombre
Esta decidida apuesta de Dodge en este modelo se manifiesta en cada detalle del Attitude 2025. Ciertamente, Stellantis, la empresa matriz, busca que este modelo marque un antes y un después en la trayectoria de la marca en México, aspirando a convertirlo en un referente dentro del competitivo segmento de los compactos.
De esta manera, este modelo, que debutó en México en 2005, busca mantener su estatus como una opción accesible y eficiente, consolidando su presencia en el mercado nacional gracias a un balance entre rendimiento, consumo de combustible y precio.
Uno de los pilares de la popularidad del Dodge Attitude ha sido, sin duda, su diseño. Esta cuarta generación presenta líneas más fluidas y aerodinámicas que su predecesora, inspiradas en la silueta de un jet de combate, con una parrilla frontal de gran tamaño y un acabado en negro brillante que le confiere una personalidad inconfundible.
En conjunto, el coeficiente aerodinámico del Attitude busca optimizar la eficiencia de combustible y reducir el ruido del viento en carretera, ofreciendo una experiencia de manejo más serena y placentera. A esta estética se suman las luces full LED, tanto delanteras como traseras, y las cuatro salidas de escape que le dan un toque deportivo.
Con dimensiones que alcanzan los 4.7 metros de largo, el Attitude 2025 ofrece un espacio interior generoso y una cajuela con capacidad de 375 litros, resultando ideal para viajes familiares o para el transporte de objetos voluminosos.
Un interior que sale de lo clásico
Todo el interior del Dodge Attitude 2025 representa un salto cualitativo, concebido para brindar una experiencia mejorada gracias a materiales de mayor calidad y tecnología intuitiva.
Con un estilo minimalista, la cabina incluye detalles en rojo que aportan un toque deportivo, mientras que los asientos forrados en piel sintética ofrecen un buen nivel de confort. Asimismo, el volante forrado en piel con paletas de cambio al volante añade una sensación de control durante la conducción.
Otro elemento destacable del Attitude es el tablero digital. Con una pantalla LCD de 10.25 pulgadas completamente configurable, el conductor puede personalizar la información que se muestra, desde el velocímetro hasta el estado de los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS). Este cuadro de instrumentos digital se complementa con una pantalla táctil central que permite controlar diversas funciones del auto: sistema de audio, modos de manejo, aire acondicionado, entre otros.
Las cifras del rendimiento
Para competir al nivel de sus rivales, el Dodge Attitude 2025 incorpora un motor de cuatro cilindros turbo de 1.5 litros que desarrolla 168 caballos de fuerza y 184 libras-pie de torque. Este motor está acoplado a una transmisión automática de doble embrague de siete velocidades, lo que permite una aceleración de 0 a 100 km/h en casi 7.0 segundos y un consumo de gasolina combinado de 17 kilómetros por litro, según cifras de la marca.
Además, el vehículo ofrece cinco modos de manejo: Eco, Comfort, Sport, Sport+ y DIY (Do It Yourself - personalizable), que permiten al conductor ajustar el comportamiento del auto según sus necesidades y preferencias.
La seguridad no solo es básica
En materia de seguridad, el Dodge Attitude 2025 no escatima. Equipado con seis bolsas de aire, frenos ABS, control de tracción y de estabilidad, el vehículo garantiza una conducción segura en diversas condiciones.
Adicionalmente, incorpora una serie de sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) de nivel 2, entre los que destacan el frenado autónomo de emergencia, el asistente de mantenimiento de carril y el sensor de punto ciego. Estos sistemas están diseñados para minimizar el riesgo de accidentes y aumentar la seguridad tanto para los ocupantes como para otros usuarios de la vía.
¿Vale la pena comprarlo?
Palabras más, palabras menos, el Attitude 2025 representa una evolución considerable para Dodge, al pasar de ser un sedán subcompacto a un contendiente en el segmento de los compactos.
Con su diseño deportivo, su tecnología avanzada, su motor turbo eficiente y su completo equipamiento de seguridad lo convierten en una opción que merece ser considerada por aquellos que buscan un vehículo moderno y confiable.
A todo esto, hay que sumar el precio. Al oscilar entre los $409,900 y $488,900 pesos mexicanos según la versión (SXT, Sport y GT), su costo se vuelve en un factor determinante para evaluar si el Dodge Attitude 2025 ofrece una relación valor-precio competitiva frente a sus rivales.