Lexus LX700h: Así compite este SUV híbrido en el segmento de lujo en México
Este modelo aparece con un potente V6 híbrido y un interior artesanal para conquistar el segmento más exclusivo.

Cuando pensamos en camionetas de gran tamaño, de esas que imponen presencia en el camino, la mente suele viajar hacia conceptos como espacio, confort y, por supuesto, lujo.
Esta clase de SUVs ya no se trata solamente de transportar a la familia, pues se han convertido en santuarios rodantes que prometen una experiencia a bordo que va mucho más allá del simple desplazamiento.
En este exclusivo club, donde nombres como Cadillac Escalade, Lincoln Navigator, BMW X7, Mercedes-Benz GLS e Infiniti QX80 resuenan, acaba de ingresar un nuevo y muy interesante contendiente al mercado mexicano: la totalmente renovada Lexus LX700h.
Tras tres décadas forjando su leyenda y como estandarte de la cuarta generación de este SUV, la LX se presenta en México no solo con una actualización estética y tecnológica, sino también como un modelo dotado de eficiencia híbrida.
Y es que Lexus, fiel a su filosofía de innovación y refinamiento, ha decidido que su buque insignia en formato SUV abrace la electrificación, un movimiento audaz en un segmento tradicionalmente dominado por grandes motores de combustión interna.

¿Qué tiene de especial?
Si el exterior impone, el interior envuelve. Lexus aplica aquí su concepto “Tazuna”, inspirado en la conexión intuitiva entre un jinete y su caballo a través de las riendas. El objetivo es crear un puesto de conducción donde todos los controles importantes estén al alcance natural del conductor, minimizando distracciones y maximizando la concentración en el camino. Esto se complementa con la filosofía “Omotenashi”, la hospitalidad japonesa anticipatoria, que busca cuidar cada detalle para el bienestar de los ocupantes.
Todo e tablero está dominado por dos pantallas: la superior, de 12.3 pulgadas, gestiona el infoentretenimiento (con conectividad inalámbrica para Android Auto y Apple CarPlay) y la navegación; mientras que la inferior, de 7 pulgadas, se dedica a funciones como el climatizador, los modos de manejo y los ajustes del sistema Multi-Terrain Select.
Este deleite sensorial se completa con un sistema de sonido premium firmado por Mark Levinson, que distribuye la música a través de 25 bocinas estratégicamente ubicadas para crear una acústica envolvente y de alta fidelidad. Los asientos son otro punto fuerte, diseñados para ofrecer confort supremo en viajes largos. Destaca especialmente el asiento trasero derecho en la versión Luxury, que cuenta con una función tipo otomana: con solo tocar un botón, el asiento delantero se desplaza hacia adelante, permitiendo reclinar el respaldo trasero hasta 48 grados y estirar las piernas casi como en primera clase.
En la versión Luxury se incorporan insertos de madera Takanoha, trabajada para resaltar sus vetas de forma única y elegante. Por su parte, la F Sport reemplaza la madera por aluminio Hadori, cuyo acabado cepillado se inspira en el brillo de las espadas japonesas y se extiende a los pedales y otros puntos del habitáculo, junto con una llamativa tapicería en piel roja.

¿Cuánto poder tiene?
Quizá el cambio más significativo y que genera mayor expectación se encuentra precisamente en su tren motriz. Esta LX700h combina la fuerza de un motor V6 de 3.5 litros, sobrealimentado por un sistema twin-turbo, con la asistencia de un motor eléctrico y un paquete de baterías de iones de litio.
Como resultado de esta simbiosis se tiene una potencia combinada de 475 caballos de fuerza y un torque de 583 libras-pie. Estos números no solo prometen una respuesta contundente al pisar el acelerador, sino que también sugieren una entrega de potencia más lineal y refinada, característica de los sistemas híbridos bien afinados.
Para gestionar esta potencia, Lexus ha optado por una transmisión automática de 10 velocidades, una caja que busca equilibrar la suavidad en la marcha con la eficiencia en el consumo. Por supuesto, tratándose de un vehículo de estas características, la tracción es integral permanente, asegurando así un agarre óptimo y la capacidad de aventurarse fuera del asfalto con confianza.

¿Qué hay más allá de las cifras de potencia?
Realmente la base de esta nueva LX es la plataforma global GA-F (Global Architecture F), una arquitectura que comparte con otros titanes del grupo Toyota. Gracias a ella y al uso extensivo de materiales más ligeros, como un techo fabricado completamente en aluminio, la LX700h logra reducir su peso en báscula en unos significativos 200 kilogramos en comparación con su predecesora.
Esta reducción de masa es fundamental, puesto que se traduce directamente en una mayor agilidad, una mejor respuesta de frenado y, potencialmente, un consumo de combustible más contenido.
Complementando la estructura, encontramos una suspensión independiente en las cuatro ruedas que incorpora tecnologías avanzadas como el control activo de altura y la suspensión variable adaptativa.
Estos sistemas trabajan en conjunto para ajustar constantemente la altura y la firmeza de la suspensión, respectivamente, buscando ofrecer el máximo confort en carretera y un control excepcional cuando el terreno se complica.
De hecho, sus capacidades todoterreno son bastante serias, con diferentes modos de ajuste para optimizar la tracción, una capacidad de vadeo de 70 cm y ángulos de ataque y salida de 21 y 21.7 grados, respectivamente. Para situaciones extremas, como ascensos resbaladizos, el sistema crawl control gestiona motor y frenos para facilitar la maniobra, permitiendo que el conductor se concentre únicamente en la dirección.
Para maniobrar un vehículo de estas dimensiones o al explorar caminos desconocidos, la LX700h incorpora el Multi-Terrain Monitor, que utiliza cuatro cámaras para proyectar una vista detallada del entorno inmediato en la pantalla central de 12.3 pulgadas. Una función particularmente útil es la Back Underflow View, que al circular en reversa crea una imagen digital “transparente” bajo el vehículo, facilitando la detección de obstáculos ocultos.

¿Es un SUV de lujo más?
Por lo anterior, queda claro que la llegada de la Lexus LX700h a México es una bocanada de aire fresco en el segmento de las SUV full-size de lujo. Vaya que la apuesta por un tren motriz híbrido es valiente y la diferencia claramente de rivales como Escalade o Navigator, que todavía confían principalmente en grandes bloques V8. Esta motorización le otorga puntos en modernidad y, previsiblemente, en eficiencia, sin sacrificar unas prestaciones que sobre el papel son muy robustas.
Por su parte, el nivel de equipamiento tecnológico y de confort es altísimo, como se espera en este nivel de precios. La calidad de los materiales, la atención al detalle son argumentos muy sólidos para quien busca una experiencia de lujo diferente, quizás más sutil y refinada que la opulencia americana.
Y bueno, sus capacidades todoterreno, heredadas de su prima hermana la Toyota Land Cruiser (no disponible en México actualmente), le añaden una versatilidad que algunos de sus competidores más enfocados al asfalto no poseen en igual medida.
Ahora bien, su diseño exterior sigue siendo un punto que polariza opiniones; o se ama o no termina de convencer. Igualmente, su posicionamiento de precio la coloca directamente en la estratósfera del lujo, un factor decisivo para muchos compradores.
Con un precio de $2,370,900 para la F-Sport y $2,450,900 para la Luxury, la Lexus LX700h se enfrenta cara a cara con lo más granado del segmento.
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos