De niña curiosa a líder en Mazda: La inspiradora historia de Leidy

“Todas somos capaces, todas somos muy valiosas... que se arriesguen, al final perseguir nuestros sueños o nuestros retos que nos ponemos nosotros mismos es lo que nos va a llevar a que nos sintamos bien”. Estas palabras, pronunciadas con una mezcla de determinación y esperanza por Leidy de la Cruz, gerente de Postventa de Mazda Cancún, son una gran frase a la perseverancia femenina en un mundo históricamente dominado por hombres.

Durante mucho tiempo, la industria automotriz fue considerada un bastión masculino. Talleres, líneas de ensamblaje, oficinas de ingeniería, todos estos espacios parecían reservados exclusivamente para ellos. Por ende, las mujeres que soñaban con formar parte de este mundo se enfrentaban a estereotipos y prejuicios arraigados.

Pero, como en toda historia de superación, siempre hay pioneras que se atreven a desafiar el statu quo. Mujeres que, impulsadas por su pasión y talento, abren camino para las generaciones futuras. Leidy es una de ellas.

Desde niña, la hoy gerente de Postventa de Mazda Cancún, sintió una fascinación por los autos, un amor heredado de su abuelo, quien reparaba y preparaba sus propios automóviles. Así pues, esta curiosidad infantil se transformó en una vocación que la llevó a buscar oportunidades en talleres y, finalmente, a encontrar su lugar en Mazda.

El camino de Leidy, de la recepción al liderazgo

Toda la trayectoria de Leidy en Mazda es un testimonio de su crecimiento profesional y personal. Comenzó como recepcionista en un taller, luego, aprovechó cada oportunidad para aprender y absorber conocimientos. Así, su curiosidad innata y su disposición para preguntar la llevaron a familiarizarse con cada aspecto del funcionamiento de un automóvil.

Más tarde, su talento la condujo a Mazda, donde inicialmente se desempeñó como Sponsor de Atención a Clientes. Desde entonces, su ascenso ha sido sumamente rápido. Leidy no solo demostró su capacidad para gestionar y resolver problemas, sino que también exhibió un liderazgo natural que la llevó a ocupar el puesto de gerente de Postventa.

Mazda y su compromiso con la igualdad de género

Esta historia de Leidy no es un caso aislado en Mazda. La marca japonesa ha demostrado un compromiso genuino con la igualdad de género, incorporando a mujeres en todos los niveles de la organización, desde los distribuidores hasta el corporativo.

Por lo tanto, Mazda se ha convertido en un referente de inclusión y diversidad en la industria automotriz y más en México, donde el machismo ha estado más arraigado por diversas cuestiones culturales.

Este compromiso se refleja en la filosofía de trabajo de Mazda, que valora la calidad humana y el apoyo mutuo. Leidy destaca la importancia de la escucha activa y la apertura a nuevas ideas, factores que han contribuido a mejorar los procesos y a crear un ambiente laboral más colaborativo.

La lucha continúa

A pesar de los avances logrados, Leidy de la Cruz reconoce que aún existen desafíos por superar. Y es que, la percepción de algunos clientes, que dudan de la capacidad de una mujer en un puesto de liderazgo, es un recordatorio de que los prejuicios persisten.

No obstante, Leidy se mantiene firme en su convicción de que el conocimiento y la experiencia son las mejores armas para derribar estereotipos. Su habilidad para explicar los aspectos técnicos de un automóvil y su trato amable y profesional le han ganado el respeto de clientes y colegas por igual.

Igualmente, Leidy destaca la importancia de la comunicación y la empatía en la gestión de un equipo de trabajo mayoritariamente masculino. Su interés genuino por el bienestar de sus colaboradores y su disposición para escuchar y aprender de ellos han creado un ambiente de confianza y colaboración.

El futuro es diverso

Esta historia de Leidy y el compromiso de Mazda con la igualdad de género muestran la esperanza en la industria automotriz. Por consiguiente, cada vez más mujeres se atreven a seguir sus sueños y a ocupar espacios que antes les eran negados.

Por otra parte, Leidy enfatiza la importancia de que las empresas brinden oportunidades a las mujeres y valoren sus ideas y aportes. Asimismo, destaca la necesidad de romper con los paradigmas que limitan el potencial femenino y de promover una cultura de respeto y equidad.

Por último, Leidy visualiza un futuro en el que las mujeres ocupen roles de liderazgo en todos los ámbitos, incluyendo la industria automotriz. Su sueño de convertirse en gerente general de una distribuidora Mazda es un reflejo de su ambición y de su confianza en sus propias capacidades.

El poder de la diversidad

Esta historia como la de muchas otras mujeres y el compromiso de Mazda con la igualdad de género son un claro ejemplo del poder de la diversidad. En consecuencia, cuando se brindan oportunidades a todas las personas, independientemente de su género, se crea un ambiente de trabajo más enriquecedor y se impulsa la innovación y el crecimiento.

Mazda ha demostrado que el talento femenino es un activo invaluable en la industria automotriz. Así que, al derribar barreras y promover la inclusión, la marca no solo está construyendo un futuro más equitativo, sino que también está sentando las bases para un éxito sostenible.

Todoe el legado de Leidy y de todas las mujeres que han luchado por abrirse camino en la industria automotriz es un recordatorio de que los sueños no tienen género y de que el talento no conoce límites.