Autos

¿Cómo funciona un auto eléctrico? Menos mantenimiento, menos piezas

Cómo funcionan, por qué tienen menos piezas, su mantenimiento reducido y todas las ventajas y desventajas que se deben conocer antes de considerar uno.

¿Volkswagen y Renault se unen para crear un auto eléctrico barato?
Volkswagen
Luis Hernández del Arco
Actualizado a

Así que, ¿cómo es que un auto eléctrico se mueve? Digamos que en lugar de un motor con un montón de pistones subiendo y bajando gracias a pequeñas explosiones de gasolina, se tiene un motor mucho más sencillo.

Este motor funciona con electricidad, muy parecido a como lo hace, por ejemplo, un ventilador o una licuadora en casa, aunque claro, a una escala muchísimo mayor y con una ingeniería bastante más sofisticada.

Aquí la pieza clave es la batería, que es como el tanque de gasolina, pero en lugar de líquido inflamable, almacena energía eléctrica. Esta batería, usualmente de iones de litio como en los dispositivos eléctricos solo que a mayor escala, le pasa la corriente a un motor eléctrico.

Este motor o motores, mediante campos magnéticos, hacen girar las ruedas para lograr que el auto se mueva. Es un concepto que, en esencia, resulta bastante directo.

¿Cómo funciona un auto eléctrico? Menos mantenimiento, menos piezas

Menos piezas, menos complicaciones, en teoría

Ahora bien, una de las grandes preguntas es por qué se dice que los autos eléctricos llevan menos piezas que uno de gasolina. Un motor de combustión interna es una maravilla de la ingeniería mecánica, cierto, pero también es un sistema increíblemente complejo.

Necesita un sistema de admisión de aire y combustible, un sistema de ignición para la chispa, pistones, bielas, un cigüeñal para convertir el movimiento lineal en rotatorio, un sistema de escape para los gases, un sistema de refrigeración para que no se sobrecaliente con tantas explosiones, una caja de cambios con múltiples engranajes para gestionar la potencia, vamos, la lista es larga.

En cambio, un motor eléctrico es inherentemente más simple. No hay combustión, por lo que desaparecen todos los sistemas asociados a ella. No necesita aceite para lubricar de la misma manera intensiva, ni un sistema de escape complejo porque, sencillamente, no emite gases por un escape.

De hecho, la transmisión también se simplifica enormemente, muchos autos eléctricos tienen una sola marcha, puesto que el motor eléctrico entrega su fuerza de manera instantánea y en un rango muy amplio de revoluciones. Por consiguiente, al eliminar todos estos componentes, la cantidad total de piezas móviles y fijas disminuye drásticamente.

¿Cómo funciona un auto eléctrico? Menos mantenimiento, menos piezas
Porsche

Mantenimiento reducido

Precisamente porque tienen menos piezas móviles y no hay explosiones internas violentas, el mantenimiento de un auto eléctrico tiende a ser considerablemente menor y, a menudo, más económico.

No hay cambios de aceite de motor, ni reemplazo de filtros de aceite o de combustible. Las bujías, esa pieza que en los autos de gasolina hay que cambiar periódicamente, aquí simplemente no existen. Tampoco hay que preocuparse por la correa de distribución, el embrague en los autos manuales, o el complejo sistema de escape.

En este caso, el principal elemento de desgaste específico en un auto eléctrico, aparte de los neumáticos y los frenos (que incluso duran más gracias a la frenada regenerativa), es la batería.

Con todo y eso, las baterías modernas están diseñadas para durar muchos años y kilómetros, y su degradación es un proceso gradual por naturaleza. Los chequeos se centran más en el sistema eléctrico, el software y el estado de la batería, junto con los elementos comunes a cualquier vehículo, como la suspensión, dirección y los ya mencionados frenos y neumáticos.

Por lo general, esto se traduce en visitas menos frecuentes al taller y, cuando se realizan, suelen ser para revisiones más sencillas y rápidas.

¿Cómo funciona un auto eléctrico? Menos mantenimiento, menos piezas
Foto: Freepik

Ventajas y desventajas de los autos eléctricos

Como toda tecnología, los autos eléctricos presentan un panorama con aspectos muy positivos y otros que todavía representan un desafío.

Comenzando por las ventajas, la más evidente es su contribución al medio ambiente. Al no quemar combustibles fósiles directamente, no emiten gases de efecto invernadero ni contaminantes locales por el escape, lo que mejora la calidad del aire en las ciudades. Igualmente, la experiencia de conducción suele ser muy placentera: son silenciosos, la aceleración es instantánea y lineal, y la ausencia de vibraciones del motor de combustión proporciona un viaje más suave.

A largo plazo, el costo por kilómetro recorrido suele ser inferior, ya que el precio de la electricidad tiende a ser más estable y bajo que el de la gasolina, sumado al menor costo de mantenimiento que ya comentamos.

Por otro lado, entre las desventajas, la principal sigue siendo el costo inicial de adquisición. Si bien los precios han ido bajando y existen incentivos en algunos lugares, un auto eléctrico suele ser más caro de comprar que un modelo equivalente de gasolina.

Otro punto fundamental es la autonomía y la infraestructura de recarga. Aunque las baterías han mejorado muchísimo y ofrecen rangos cada vez mayores, para viajes largos se requiere una planificación más cuidadosa, dependiendo de la disponibilidad de estaciones de carga rápida. Incluso en cargadores rápidos, el tiempo de recarga es superior al que toma llenar un tanque de gasolina.

Finalmente, está la cuestión del origen de la electricidad: para que un auto eléctrico sea verdaderamente “verde”, la electricidad con la que se carga debe provenir de fuentes renovables. De igual forma, la producción y el posterior reciclaje de las baterías conllevan retos ambientales y éticos que la industria está trabajando por solucionar.

Es evidente que el funcionamiento de un auto eléctrico es una muestra de cómo la tecnología puede simplificar la mecánica tradicional, ofreciendo una alternativa más limpia y, en muchos aspectos operativos, más eficiente.

Si bien existen barreras que superar, especialmente en cuanto a costos y la universalización de la infraestructura de carga, la dirección que ha tomado la movilidad parece apuntar claramente hacia un futuro electrificado.

Noticias relacionadas

Queda claro que la conversación sobre sus pros y sus contras seguirá evolucionando a medida que la tecnología madure y se integre más profundamente en el día a día.

Etiquetado en:

Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Tu opinión se publicará con nombres y apellidos

Te recomendamos en Motor